Ciudad de México,
Judith Moreno
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Dos proyectos culturales mexicanos enfrentan momentos críticos y lanzaron campañas de recaudación en línea para mantener sus actividades. El Centro Cultural de Puerto Aventuras, en Quintana Roo, y el podcast infantil Sam y el Despacho de la Curiosidad solicitaron apoyo mediante GoFundMe, con la meta de recuperar espacios de encuentro y producción de contenidos educativos.
Puerto Aventuras, municipio de Playa del Carmen, resultó afectado por el huracán Beryl en julio de 2024. El impacto meteorológico ocasionó severos daños en el Centro Cultural local, sitio donde por años se realizaron actividades deportivas, artísticas, religiosas y académicas. Este espacio es considerado un punto de cohesión comunitaria, pues ha servido para fortalecer la identidad de la zona y el sentido de pertenencia de residentes.
Tras la emergencia, vecinos y usuarios decidieron organizar una campaña de financiamiento en la plataforma GoFundMe, con la meta de reunir un millón de pesos. Los fondos recaudados serán administrados por la Asociación de Colonos de Puerto Aventuras. Los organizadores señalaron que con la recaudación se podrán reparar instalaciones, garantizar condiciones seguras para el público y sostener proyectos destinados a niños, jóvenes y adultos. Indicaron además que "cada donación, por pequeña que parezca, hace una gran diferencia para su comunidad".
En paralelo, desde la Ciudad de México se impulsa la segunda colecta. El podcast Sam y el Despacho de la Curiosidad lanzó en 2024 su primera temporada, compuesta por ocho capítulos. El programa está dirigido a menores de 3 a 8 años y aborda temas diversos, desde el origen de los alimentos hasta la comunicación animal. A través de historias, Sam, acompañada de su perro Mechudo, se adentra en aventuras diseñadas para estimular la imaginación y el interés de las infancias por explorar el mundo.
Martha Herrera Lasso González, creadora del proyecto, explicó en información para NotiPress que la producción se ha desarrollado con dedicación y esfuerzo, buscando brindar a las infancias contenidos pensados para fomentar creatividad, reflexión y pensamiento crítico. "Nos encanta imaginar que estos contenidos les ofrecerán herramientas para explorar su lado curioso y creativo – infancias que cuestionen, que tomen iniciativa y que desarrollen su inteligencia emocional y analítica desde temprana edad", expresó.
La primera temporada se difundió sin apoyo económico adicional, por lo que los impulsores recurrieron a la misma plataforma de financiamiento colectivo con una meta de 500 mil pesos. Los recursos buscan cubrir gastos de producción y permitir que el podcast continúe llegando a nuevas audiencias.