Foto: Cortesía
La marca perteneciente al colectivo MillerKnoll, Herman Miller, presentó una nueva versión de la Eames Lounge Chair and Ottoman. Creado por los arquitectos Charles y Ray Eames, el icónico diseño llega nuevamente con tapicería de bambú en marfil, castaño rojizo y negro.
Destacada por su suavidad, durabilidad y resistencia al rayado y a la decoloración, en comparación a cualquier otro material, el bambú es considerado uno de los recursos más sostenibles del planeta debido a su rápido y continuo crecimiento y su mayor tasa de absorción de dióxido de carbono. Además, solo utiliza un tercio del agua que necesitan otras plantas naturales.
El tapizado de la Eames Lounge Chair and Ottoman con material derivado del bambú ayuda a reducir la huella de carbono proveniente de los materiales de la silla hasta en un 35%. Esta iniciativa es parte del compromiso de Herman Miller por la sostenibilidad. Para eso, continúa innovando en materiales, como las Eames Molded Plastic Chairs, fabricadas ahora con plástico 100% reciclado y la Aeron Chair, fabricada con plástico extraído de los océanos.
Charles y Ray Eames fueron pioneros en el uso de madera contrachapada moldeada en muebles, una de las innovaciones en materiales clave de su época. Hoy en día, Herman Miller es una de las primeras marcas de muebles en ofrecer una alternativa a la piel hecha de bambú casi por completo. Los dos materiales se unen en la última oferta de la icónica Eames Lounge Chair and Ottoman, manteniendo los estándares estéticos y de calidad que han definido la silla durante casi 70 años", comentó a NotiPress el vicepresidente de Diseño de Producto de Herman Miller, Noah Schwarz.
Conocidas por los coleccionistas y entusiastas del diseño con los códigos de producto "670" y "671", la Eames Lounge Chair and Ottoman fue presentada en televisión nacional en 1956 por Charles y Ray Eames. Desde entonces, Herman Miller las produce de forma continua. Una vez popularizado el diseño, la silla estableció el estándar para los asientos de salón y se convirtió rápidamente en un emblema muy visible de la calidad de Herman Miller.
Marcando las tendencias en muebles de la segunda mitad del siglo XX, la silla se convirtió en un diseño atemporal. Pero, además, siempre mantuvo su comodidad duradera gracias a su característica postura reclinada y a una forma que se adapta al cuerpo de las personas. Inspirada en el tradicional sillón inglés club, Charles aseguró que el diseño siempre buscó una versión moderna de este sillón, el cual tiene "el aspecto cálido y receptivo de un guante de béisbol bien usado".
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