Ciudad de México,
Ali Figueroa
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De acuerdo con especialistas de Tactical Tech, una organización no gubernamental que opera en colaboración con ciudadanos y organizaciones civiles para analizar la relación entre las tecnologías y la sociedad, existe un problema grave de exceso de información en los medios digitales que repercute de manera psicológica y organizativa en las personas expuestas constantemente.
El acceso indiscriminado a la información puede ser un arma de dos filos, y el problema central radica en la facilidad con la que se desinforma o se contrastan datos en tiempo real, mismos que pueden contradecir o agregar demasiada información sobre un suceso anterior; esto último es común en los medios de divulgación sobre las condiciones de contagio y cifras del COVID-19. Sin embargo, la presencia de fake news no es el único agravante posible, en tanto puede llevar a las personas a no distinguir la realidad de la ficción; el papel del distanciamiento y las modificaciones inherentes a la organización social también figuran en la problemática.
Asimismo, el Programa Universitario de Bioética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su informe correspondiente al InfoPub dedicado a la cobertura del COVID-19, indicó que el impacto psicológico del distanciamiento social y la reclusión pueden aumentar las complicaciones derivadas del exceso de información en los medios digitales. Entre los factores de estrés que resaltan se encuentran el desconocimiento sobre la duración del aislamiento social, temor por la salud propia y ajena, la incertidumbre por el contagio y los métodos de pruebas para detectar casos, frustración debido a cambios en la rutina habitual, información inadecuada o escepticismo con respecto a la transparencia por parte de las autoridades, rechazo hacia las personas enfermas, y falta de suministros básicos.
Frente a esta problemática, especialistas de Tactical Tech han emitido una serie de recomendaciones para lidiar con la desinformación y desintoxicarse del exceso de información, denominado Data Detox Kit.
Su protocolo consiste en seis etapas, cuyo punto de partida es la responsabilidad personal y el desarrollo de una actitud crítica: dar cuenta de la capacidad individual de difundir noticias y crear un efecto dominó en su tránsito por la red; evitar proporcionar datos personales, con el objetivo de ocultar la información que terceros puedan emplear para dirigir noticias sensibles a los usuarios, eso incluye respuestas de tests de personalidad y otras aplicaciones afines; evitar los sitios con nombres tendenciosos y amarillistas, con objeto de evitar sobresaltos; seguir cuentas y redes que informen sobre las fuentes principales de desinformación y fake news; buscar los comunicados oficiales de instituciones de salud, y de las fuentes no alarmistas; evitar los filtros de contenido, con objeto de evitar el algoritmo de recomendaciones repetitivas en redes sociales.
Con respecto a la desintoxicación, las recomendaciones son cambiar la rutina, personalizar las preferencias de redes sociales, mantenerse informados por medios alternativos y oficiales, limitar la geolocalización de los dispositivos personales, exponer opiniones con la comunidad, y cuidar la privacidad de los exploradores de internet.
Si bien estas recomendaciones están dirigidas a los usuarios que no busquen desconectarse de las redes, especialistas de distintas instituciones educativas y medios de información como The Lancet sugieren que las repercusiones del distanciamiento social puede darse en las mismas redes digitales; ante ello, resaltan la importancia de tomar descansos pertinentes.