Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Noah Holm en Unsplash
México es un país con una alta tasa de presencia religiosa entre las personas, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que más del 90% de la población profesa alguna creencia de culto. Sin embargo, el número de creyentes ha bajado en los últimos 10 años debido a la expansión de la libertad religiosa y el crecimiento de los no creyentes.
Los datos duros muestran que México continúa siendo un país con altos niveles de creyentes, principalmente de la religión católica, cuya concentración de seguidores es del 80% en general. La influencia del catolicismo está en todos los estratos sociales y sectores del país, desde el económico o cultural, hasta políticos e incluso académicos.
Prueba de ello, son las actividades de responsabilidad social, capacitaciones laborales o promoción de salud de algunas congregaciones cuya misión es apoyar a la sociedad en general. Por el contrario, existen ciertas actividades donde la iglesia y religión no pueden intervenir bajo ningún motivo, por ejemplo la política y educación.
Esta acción está respaldada por la Constitución Política Mexicana, consultada por NotiPress, donde se afirma que: "La educación en el país debe ser siempre laica, gratuita y obligatoria". Es decir, ningún culto religioso de cualquier índole puede relacionarse o tener una influencia directa con la parte académica pública del país.
De esa manera, existe no solo en México sino a nivel mundial un derecho a la libertad religiosa, cuya intención resulta posible que las instituciones educativas privadas puedan educar bajo estructuras religiosas. Datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) señalan que en México el 15% de las escuelas de paga, educan bajo un esquema de culto, en su mayoría, católicos, cristianos y judíos.
La información proporcionada por la SEP contrasta con los datos de la Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas. De acuerdo a los resultados de la organización, 6 de cada 10 mexicanos aprueban la enseñanza de dogmas religiosos en las escuelas públicas.
Otros datos proporcionados por expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacan que los estudiantes podrían analizar la ciencia sin dogmas y crear un conocimiento a través de la enseñanza religiosa en las aulas públicas. Actualmente, en otros países donde la educación religiosa en institutos públicos es legal, se desarrolla un debate sobre si debe o no incluirse la religión en las escuelas. Un ejemplo de ello es el caso Pavez vs Chile, en el cual una maestra fue cesada de dar clases de religión por su orientación sexual.
Aunque no hay una resolución clara hasta el momento y el debate sigue abierto, el hecho de que la religión pueda entrar a las escuelas sigue siendo un tema controversial. Asimismo, pone de manifiesto que la intervención de la religión en la educación pública en niveles básicos podría traer cosas positivas y negativas para la formación de los menores de edad.