Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: SAMARA HEISZ/GETTY IMAGES
El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), citando a la Federación Internacional de Diabetes (FID), informó que para 2019, en México existían 12.8 millones de personas con diabetes. En este sentido, dicho órgano estimó, para el año 2045 la cantidad de personas que viven con diabetes aumentará a 22.9 millones. Tener un tratamiento farmacológico correcto para la diabetes, incluyendo la insulina, en muchos casos resulta en mayor inversión a corto plazo. No obstante, significa también un mayor ahorro a mediano y largo plazo al evitar hipoglucemias (niveles bajos de azúcar en sangre), hiperglucemias (niveles altos de azúcar en sangre) y complicaciones crónicas como daño en los riñones, ojos, corazón y pies.
De esta forma, existen distintos tipos de insulina y cada una tiene una función para las personas que viven con diabetes, según un comunicado de la Federación Mexicana de Diabetes enviado a NotiPress. El primer tipo son las insulinas de acción rápida, controla los niveles de azúcar cada vez que se ingiere un alimento, se utiliza antes de cada comida. Dentro de este grupo de insulinas, existen las insulinas humanas (Insulina R) y las insulinas análogas (Lispro, Aspart y Glulisina).
La Insulina R tiene un costo anual (frasco de 10 ml) de 5 mil 916 pesos mexicanos y fue la primera insulina en existir diferente a la de origen animal, fue creada en 1978. No obstante, es menos estable y tiene menor eficacia en el organismo humano que las insulinas análogas, según la Federación Mexicana de Diabetes.
Por su parte, las insulinas análogas presentan ventajas ante las insulinas humanas, pues funciona más rápido en el organismo. Su costo anual (frasco de 10 ml) es de 11 mil 148 pesos mexicanos, y es la insulina con la molécula más innovadora, con mayor eficacia y estabilidad. Este tipo de insulina mantiene mejor los niveles de azúcar en la sangre y se inyecta inmediatamente antes de comer (5 minutos). Asimismo, el paciente tiene menor probabilidad de una hipoglucemia y favorece a que el paciente pueda realizar sus actividades cotidianas sin sentirse mal.
El segundo tipo de insulinas son las insulinas de acción inmediata y prolongada, que se utiliza para controlar los niveles de azúcar de cada alimento y por las noches. Dentro de este grupo de insulinas, existen también las insulinas humanas (Insulina NPH Intermedia) y las insulinas análogas (Glargina, Detemir y Degludec).
Así, el costo anual de la Insulina NPH Intermedia (frasco de 10 ml) es de 489 pesos, y es el primer tipo de insulina sintetizada en existir diferente a la de origen animal. Por otra parte, las insulinas análogas mantienen más estables los niveles de azúcar en la sangre, y se inyecta una vez al día favoreciendo el apego al tratamiento. Este tipo dura más tiempo en el cuerpo (24 horas), presenta menos probabilidad de hipoglucemia, y tiene un costo anual (frasco de 10 ml) de 17 mil 028 pesos.
Sin lugar a duda, un tratamiento correcto para la diabetes ayudará a mejorar la calidad de vida de las personas que viven con este padecimiento. Conocer qué tipos de insulinas existen y cuál es su función en el organismo también apoyará en la difusión de información para mejorar el tratamiento a nivel de políticas públicas.