Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) dieron un importante paso hacia el desarrollo de una vacuna eficaz contra el VIH. Un nuevo estudio demostró que es posible generar una respuesta inmunitaria utilizando solo dos dosis de la vacuna, administradas en un intervalo de una semana. Este enfoque podría mejorar las posibilidades de éxito en campañas de vacunación masiva y simplificar los esquemas tradicionales que requieren múltiples dosis.
Más de un millón de personas en todo el mundo contraen el virus del VIH cada año, muchas de las cuales no tienen acceso a tratamientos antivirales. Una vacuna eficaz no solo podría prevenir estas infecciones, sino también ofrecer una solución duradera frente a la propagación del virus.
Un desafío biológico complejo
Una de las principales dificultades en el desarrollo de una vacuna contra el VIH se debe a la capacidad del virus para mutar rápidamente lo cual le permite esquivar los anticuerpos generados por las vacunas tradicionales. Sin embargo, investigaciones recientes mostraron que el uso de dosis crecientes de la vacuna durante un periodo corto podría generar una mayor cantidad de anticuerpos neutralizantes, que son cruciales para combatir el virus.
Hace algunos años, un grupo de investigadores del MIT descubrió que administrar varias dosis durante dos semanas podía superar este obstáculo, pero este enfoque no era viable a gran escala. No obstante, los nuevos hallazgos sugieren que un esquema de solo dos dosis, con una diferencia de siete días entre ellas, podría generar una respuesta inmunitaria igualmente eficaz.
El estudio: dosificación y respuesta inmunitaria
El estudio fue realizado por un equipo del MIT, que combinó modelos computacionales con experimentos en ratones. Para este estudio, utilizaron una proteína de la envoltura del VIH como base para la vacuna. Según explicaron los autores principales, Arup Chakraborty y Darrell Irvine, el éxito radica en la forma en que las dos dosis interactúan con el sistema inmunológico.
Dentro del esquema de dos dosis, la primera, que es más pequeña, prepara al sistema inmunológico sin desperdiciar una gran cantidad de antígeno, permitiendo que algunas células B comiencen a producir anticuerpos dirigidos contra el VIH. La segunda dosis, que es más grande, aprovecha esta respuesta inicial al aumentar significativamente la cantidad de células B y anticuerpos generados.
Vacuna con nanopartículas
Los investigadores utilizaron una versión experimental de la vacuna que incluía nanopartículas llamadas SMNP. Estas nanopartículas actúan como adyuvantes, potenciando la respuesta de las células B a la vacuna. Estas células son clave para la producción de anticuerpos, esenciales en la lucha contra el VIH.
En ensayos clínicos anteriores, esta vacuna experimental se administró en una sola dosis. Sin embargo, estudios recientes demostraron que una serie de dosis múltiples es mucho más efectiva para generar anticuerpos ampliamente neutralizantes. Estos anticuerpos son esenciales para evitar que el VIH infecte nuevas células y se propague por el cuerpo.
Al ajustar las cantidades y los intervalos entre dosis, los investigadores hallaron que administrar un 20% de la vacuna en una primera dosis y el 80% en una segunda dosis, una semana después, resultaba igual de efectivo que un régimen de siete dosis en un periodo de 12 días. Este avance podría simplificar el proceso y reducir el número de aplicaciones necesarias.
Futuro de la investigación y ensayos clínicos
Actualmente, los investigadores están trabajando en el desarrollo de tecnologías que permitan administrar ambas dosis en una sola inyección, lo que sería aún más eficiente para campañas de vacunación masiva. Los investigadores planean establecer un nuevo grupo de estudio para evaluar la efectividad de este esquema de dos dosis en seres humanos lo cual podría ser un gran avance en la lucha contra el VIH.
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