Investigadores utilizaron edición genética para eliminar células tumorales

 09-10-2020
Jorge Cerino
   
Foto: Pixabay

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Un equipo de investigadores de la Unidad de citogenética molecular, que dirige Sandra Rodríguez-Perales, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en España, reprogramó el sistema de repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas (CRISPR, por sus siglas en inglés) en ratones, para eliminar las células tumorales sin afectar las células sanas.

La herramienta de edición de genes CRISPR/Cas9 es uno de los enfoques más prometedores para avanzar en los tratamientos de enfermedades genéticas, incluido el cáncer. Según un estudio publicado en la revista Nature Communications, los investigadores consiguieron aplicar de forma eficaz esta tecnología para eliminar los denominados genes de fusión, que en un futuro podrían abrir la puerta al desarrollo de terapias contra el cáncer dirigidas a destruir específicamente los tumores sin afectar las células sanas.

Durante la división celular, puede ocurrir por accidente la unión de incorrecta de dos fragmentos de ADN, dando origen a los llamados genes de fusión. Normalmente este error provocará la muerte de la célula y el gen de fusión se eliminará. No obstante, si la fusión representa una ventaja reproductiva o de supervivencia, la célula portadora se multiplica y los genes de fusión y las proteínas que codifican se convierten en un evento el cual desencadena la formación de tumores. Estos genes de fusión suelen dar origen a sarcomas y leucemias infantiles, pero también están presentes, entre otros, en tumores de próstata, mama, pulmón y cerebro. En total, hasta en un 20% de todos los cánceres.

Por su presencia específica dentro de células tumorales, estos genes de fusión permiten el desarrollo de terapias que apunten hacia la destrucción de estas células sin dañar las células sanas. De esta forma, los investigadores pueden apuntar a secuencias específicas del genoma y, como si usaran unas tijeras moleculares, cortar y pegar fragmentos de ADN y así modificar el genoma de forma controlada.

Utilizando líneas celulares y modelos de ratón del sarcoma de Ewing y leucemia mieloide crónica, los investigadores del CNIO consiguieron usar exitosamente CRISPR por primera vez. A diferencia de investigaciones anteriores, las cuales se basaban en modificar la unión entre los dos genes involucrados en la fusión para introducir una secuencia de ADN induciendo la muerte celular, esta nueva investigación utilizó la estrategia de realizar dos cortes en los intrones –regiones no codificantes de un gen, ubicados en ambos extremos del gen de fusión, de forma que, al intentar reparar esas roturas por sí sola, la célula una los extremos cortados, resultando en la completa eliminación del gen de fusión ubicado en el medio, provocando automáticamente la muerte de la célula tumoral. Más estudios se requieren para analizar la seguridad y eficiencia de este enfoque, según comentan los autores del estudio.

En la actualidad, el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo la causa de casi una de cada seis muertes alrededor del planeta. Actualmente, se llevan a cabo varias investigaciones con el fin de encontrar métodos más eficaces de detección temprana con el fin de disminuir las tasas de mortalidad relacionadas con el cáncer. Según se dio a conocer a mediados de septiembre, en un estudio publicado en la revista científica Biomaterials Science, la tinta para tatuajes podría utilizarse en un futuro en la detección de cáncer. De acuerdo a los investigadores, el desarrollo de nuevos materiales de diagnóstico por imágenes para detectar el cáncer con mayor sensibilidad y especificidad tiene el potencial de mejorar significativamente las expectativas de una recuperación del paciente.

Con este mismo objetivo en mente, la investigación de la herramienta de edición genética CRISPR/Cas9, podría ayudar en el desarrollo de tratamientos para el cáncer más efectivos que no dañen las células sanas del paciente, como sucede con muchos de los tratamientos existentes en la actualidad.




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