Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Un reciente estudio publicado en Nature revela que las células grasas del cuerpo conservan una "memoria de la obesidad" incluso tras una pérdida significativa de peso. Este descubrimiento, basado en investigaciones realizadas con humanos y ratones, aporta nueva luz sobre el motivo tan difícil de mantener el peso después de adelgazar.
La investigación, encabezada por la bióloga Laura Hinte de la ETH Zúrich, encontró que la obesidad provoca cambios epigenéticos en las células grasas. Estas alteraciones consisten en etiquetas químicas las cuales modifican la actividad de ciertos genes sin alterar su secuencia de ADN. Según los hallazgos, estos cambios genéticos persisten incluso después de perder peso y están relacionados con funciones anormales en las células grasas.
El equipo de investigación comparó tejido graso de personas con obesidad severa con el de un grupo de control el cual nunca había padecido obesidad. Observaron que algunos genes en las células grasas del grupo obeso eran más activos, mientras en otros, esenciales para funciones normales, estaban inactivos. Incluso dos años después de una cirugía de pérdida de peso, estos patrones genéticos no regresaron a la normalidad, sugiriendo un cambio duradero en el epigenoma.
Se confirmó en experimentos con ratones, que estos cambios epigenéticos persistían meses después de adelgazar. "Puede haber un período de tiempo en el que se pierda esta memoria pero no lo sabemos" explicó Ferdinand von Meyenn, coautor del estudio. Este "recuerdo molecular" provoca a las células grasas seguir absorbiendo más azúcar y grasa que las de los individuos los cuales nunca fueron obesos.
Los ratones que fueron obesos recuperaron peso más rápido al ser alimentados con una dieta alta en grasas. Según Hyun Cheol Roh, especialista en epigenoma de la Universidad de Indiana, este hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre el retorno del peso. "Los nuevos resultados muestran lo que está sucediendo a nivel molecular, y eso es realmente genial", comentó.
A pesar de los avances, los científicos advierten que no se demostraron una relación causal directa entre las alteraciones epigenéticas y el retorno del peso. "Es una correlación, estamos trabajando en ello", agregó von Meyenn.
Estos resultados del estudio muestran la necesidad de abordajes personalizados y cuidados a largo plazo para quienes perdieron peso. "No es tu culpa", dijo Hinte, destacando que estos descubrimientos podrían ayudar a reducir el estigma en torno a la obesidad. Además, enfatizó la importancia de prevenir la obesidad desde un principio, ya que mantener el peso tras adelgazar requiere un esfuerzo significativo.
Dicho trabajo, si bien es preliminar, abre puertas para futuras investigaciones las cuales podrían ofrecer tratamientos más efectivos para combatir la obesidad y sus secuelas en el cuerpo.