Lo que revela el cuerpo antes de una lesión por sobreentrenamiento

 18-11-2025
Judith Moreno
   
Foto: Gustavo Torres (NotiPress)

Foto: Gustavo Torres (NotiPress)

Lesiones comunes como uñas quebradas, dolor en la planta del pie al levantarse o callos con ampollas podrían señalar una situación de sobreentrenamiento. Así lo informó Corey Wencl, supervisor de servicios de entrenamiento deportivo en medicina del deporte del Sistema de Salud de Mayo Clinic en La Crosse. Estos indicios, frecuentes en personas que corren de forma constante, no deben pasarse por alto según el experto.

Desde la institución médica se advierte sobre las denominadas lesiones por sobreuso, resultado de un trauma repetitivo en músculos, articulaciones o huesos. De acuerdo con información publicada el 18 de noviembre, Wencl explicó que estas pueden incluir tendinitis o fracturas por estrés relacionadas principalmente con errores en la técnica o exceso de exigencia física. Indicó también que, aunque ciertos problemas pueden resolverse mediante reposo, otros derivan en condiciones más severas si no se abordan a tiempo.

Adoptar una rutina intensa, avanzar rápidamente en la duración de los entrenamientos o repetir el mismo tipo de ejercicio sin pausas contribuye a la aparición de estas dolencias. Además, realizar actividades con una postura inadecuada intensifica el desgaste físico. Según Wencl, una técnica incorrecta al correr o levantar peso podría concentrar presión en zonas específicas del cuerpo, favoreciendo lesiones.

Entre las señales se encuentran las uñas rotas por fricción, dolor en las espinillas asociado con tendinitis, y molestias al pisar al comenzar el día, atribuidas a posibles casos de fascitis plantar. En palabras del especialista: "Los corredores son atletas tenaces. Reducir el ritmo o ralentizar puede ser difícil, pero mientras que algunos problemas relacionados con el sobreentrenamiento pueden resolverse con un simple descanso, otros pueden evolucionar hacia complicaciones más graves".

La prevención resulta posible con ajustes básicos. Wencl recomienda mantener una postura corporal correcta, usar equipo adecuado y seguir planes de ejercicio que distribuyan el esfuerzo semanalmente. Antes y después del entrenamiento, sugiere dedicar tiempo a calentar y enfriar el cuerpo. También destaca la importancia de progresar de manera gradual, sin aumentar la intensidad, frecuencia o duración en más del 10% por semana.

El experto insiste en la necesidad de diversificar la actividad física. Incluir ejercicios de bajo impacto ayuda a trabajar distintos grupos musculares, lo cual contribuye a reducir el riesgo de lesiones por repetición. Actividades como ciclismo, natación o elíptica resultan útiles como complemento.

Cuando aparecen molestias persistentes, el descanso y tratamiento temprano son prioritarios. "El dolor que no desaparece es una señal de alarma, así que consulte a su equipo médico", afirmó Wencl. En esos casos, podrían presentarse fracturas por estrés en áreas como la espinilla, el pie medio o la cadera, consideradas más delicadas por su localización.

Para evitar reincidencias, el especialista aconseja consultar a profesionales antes de retomar el entrenamiento, con el fin de evaluar fuerza, equilibrio y movilidad. Asimismo, insta a informar cualquier cambio reciente en técnica, tipo de ejercicio o intensidad, con el fin de detectar la causa raíz de una posible lesión.

"Colaborando con un experto, escuchando a su cuerpo y marcando un ritmo de ejercicio adecuado, usted puede evitar este contratiempo habitual y aumentar su nivel de actividad de manera segura", concluyó Wencl.




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