Ciudad de México,
Noelia Acuña
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El verano es sinónimo de diversión bajo el sol y es ideal para hacer planes que incluyen pícnics en el parque o escapadas rápidas. Sin embargo, uno de los inconvenientes menos esperados en esta época pueden ser los resfríos de verano. Aunque parece contradictorio, el resfrío puede ocurrir incluso cuando las temperaturas son altas.
Asimismo, el resfrío de verano puede parecer solo una alergia, pero cuando aparecen síntomas como nariz congestionada, dolor de garganta, estornudos, dolores corporales, tos, fatiga, jaqueca y fiebre, aparecen nuevos interrogantes. Tradicionalmente, un resfrío común está asociado con los meses en donde hace frío, cuando los rinovirus y otros virus similares prosperan.
Estos virus se transmiten fácilmente de persona a persona y el adulto promedio se resfría dos o tres veces al año, principalmente en invierno y primavera. Ante ello, el Hospital Houston Methodist aclaró para NotiPress que no todos los resfriados de verano son causados por rinovirus. Aunque pueden estar presentes en cualquier estación, durante el calor, los enterovirus son más frecuentes.
Si bien incluyen alrededor de 60 tipos no poliomielíticos, florecen en climas cálidos y, a diferencia de los rinovirus, los enterovirus pueden provocar síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea, debido a la presencia en las heces de las personas infectadas. La transmisión suele ocurrir a través de gotitas respiratorias o al tocar superficies contaminadas, por ello es importante mantener una buena higiene, cubrirse al toser o estornudar, evitar el contacto con personas enfermas y desinfectar superficies de uso común, durante todo el año.
Distinguir un resfrío de verano de otras condiciones como la gripe, alergias o incluso el COVID-19 puede ser complicado. Los síntomas de estas enfermedades a menudo se intensifican y, si los síntomas empeoran, es primordial identificar qué los diferencia de otras enfermedades respiratorias y consultar a un médico si hay sospecha de COVID-19.
Sin embargo, para tratar un resfrío de verano, los especialistas recomiendan medidas similares a las del resfrío invernal. Esto incluye utilizar remedios caseros, medicamentos de venta libre, descansar adecuadamente y mantenerse hidratado. No obstante, si los síntomas persisten o se agravan, se aconseja acudir con un especialista o considerar una consulta de urgencia. Esto facilitará la atención médica desde casa y ayudará a evitar la propagación de gérmenes a otras personas.