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Muchas personas conviven con molestias en el abdomen sin saber cómo podrían estar relacionadas con una afección en la pared abdominal. Las Hernias, al igual que la debilidad muscular y otras alteraciones, pueden provocar síntomas que, en ocasiones, se confunden con problemas digestivos o dolores musculares inespecíficos. La doctora Charlotte Horne, cirujana metabólica y especialista en reconstrucción de la pared abdominal de Mayo Clinic, habló con NotiPress acerca de la importancia de identificar estos signos a tiempo para evitar complicaciones mayores.
¿Cómo detectar un problema en la pared abdominal?
La pared abdominal es una estructura clave para la movilidad y estabilidad del cuerpo. Cuando presenta una alteración, ya sea por una hernia, una debilidad en los músculos o una lesión en el tejido conectivo, pueden aparecer síntomas que afectan la calidad de vida.
Detectar un bulto en la zona abdominal puede ser uno de los primeros signos de alerta. "Si ustedes se dan cuenta de que tienen un bulto, algo que protruye, que no solía estar allí y que puede doler con la actividad física importante", explicó la doctora Horne, es una señal clara de que algo no está bien.
Otros síntomas que podrían indicar un problema en la pared abdominal incluyen:
- Dolor o sensación de desgarro al toser o estornudar.
- Molestias al realizar movimientos cotidianos, como levantarse o agacharse.
- Cambios en una cicatriz de cirugía abdominal previa.
- Dificultad para contener la orina o estreñimiento sin causa aparente.
Horne advirtió que, en muchos casos, estos síntomas se presentan de manera progresiva y pueden pasar desapercibidos hasta que la afección se agrava.
¿Las hernias afectan más a hombres o mujeres?
Uno de los mitos más extendidos sobre las hernias es que afectan por igual a hombres y mujeres. De acuerdo con la doctora Horne, existen diferencias significativas en la forma en que se presentan según el sexo.
"Nos hemos empezado a dar cuenta de que los procesos patológicos en las mujeres son diferentes de los hombres, las mujeres tienen hernias diferentes y la atención es diferente", afirmó.
Las mujeres pueden desarrollar hernias relacionadas con cambios en la pared abdominal después del embarazo o cirugías ginecológicas. En el caso de los hombres, las hernias inguinales son más frecuentes debido a diferencias anatómicas en la pelvis. Además, con el envejecimiento, la debilidad de la pared abdominal puede ser más pronunciada en algunos casos.
Cuándo acudir al médico y qué especialista consultar
En su mayoría, las personas con síntomas leves prefieren postergar la consulta médica por temor a que el diagnóstico implique una cirugía inmediata. Sin embargo, es importante realizar una evaluación oportuna.
Según la doctora Horne, una persona debe acudir al médico cuando note cambios en su abdomen que interfieran con sus actividades diarias. "Las hernias que provocan mucho dolor o molestia, las hernias que impiden que uno pueda hacer las actividades cotidianas normales, todo eso se debe evaluar pensando en una reparación quirúrgica", señaló.
El especialista adecuado para evaluar un problema en la pared abdominal suele ser un cirujano general, aunque también existen médicos especializados en cirugía de hernias y reconstrucción abdominal. En caso de dudas, se recomienda acudir a un médico de cabecera, quien podrá derivar al especialista adecuado.
¿Es posible prevenir las hernias y otros problemas abdominales?
Si bien algunos problemas en la pared abdominal pueden ser inevitables, existen hábitos para ayudar a reducir el riesgo de desarrollarlos o agravarlos:
- Mantener un peso saludable, ya que el exceso de grasa abdominal ejerce presión sobre la pared abdominal.
- Evitar esfuerzos repentinos y sin técnica adecuada, especialmente al levantar objetos pesados.
- Fortalecer el core abdominal, con ejercicios específicos que refuercen los músculos profundos.
- Cuidar la salud del suelo pélvico, ya que una debilidad en esta zona puede contribuir a problemas abdominales.
También, Horne enfatizó que, en muchos casos, una buena rutina de ejercicios y fisioterapia pueden ayudar a mejorar los síntomas. No obstante, cuando existe una hernia diagnosticada, la cirugía puede ser la mejor opción.
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