Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
En 2025, el mundo de la nutrición seguirá avanzando con nuevas tendencias alimenticias enfocadas en la salud integral, el bienestar emocional y la función cerebral. Desde dietas de moda hasta el auge de ciertos micronutrientes, estas corrientes prometen beneficios que no siempre están respaldados por la ciencia. Expertos como Mónica Bearden, nutrióloga del Hospital Houston Methodist, desglosan los mitos y verdades detrás de estas prácticas.
Ayuno intermitente: una moda con efectos adversos
Una de las tendencias más populares es el ayuno intermitente. A esta práctica se le atribuyen beneficios como la pérdida de peso, mejoras en el estado de ánimo y la claridad mental. Sin embargo, Bearden advierte que esta práctica puede ocasionar problemas.
"Las prácticas de ayuno diurno que son populares actualmente pueden dejar a una persona sin energía, incapaz de concentrarse o pensar claramente", explica a NotiPress la nutrióloga, quien recomienda dietas más equilibradas como la mediterránea, DASH o MIND.
Para quienes deseen mantener los beneficios del ayuno sin afectar su salud, la especialista sugiere adaptar esta práctica al ritmo circadiano natural, ayunando de noche. Luego, recomienda comenzar con el desayuno y comer a intervalos regulares cada tres o cuatro horas.
Proteínas: la clave para el manejo del peso
El consumo elevado de proteínas sigue en auge, promovido por su capacidad para favorecer la pérdida de peso y preservar la masa muscular. "Reducir los carbohidratos ricos en energía y sustituirlos por proteínas magras suele resultar en una menor ingesta calórica, lo que favorece la pérdida de peso", sostiene Bearden.
No obstante, insiste en la importancia de mantener un consumo adecuado de frutas y verduras para obtener todos los nutrientes necesarios. Se sugiere una ingesta diaria de 1,2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal, ideal para quienes buscan perder peso sin comprometer su salud.
Fibra, prebióticos y probióticos: aliados del sistema digestivo
La salud intestinal es una prioridad en 2025. Se demostró que un microbioma diverso contribuye no solo a una buena digestión, sino también a la salud inmunológica y cardiovascular.
"La ciencia respalda los beneficios de tener una abundancia de bacterias saludables en el intestino", afirma la experta Bearden quien agrega que "los estudios muestran que las personas más delgadas suelen tener un microbioma intestinal más diverso y rico". Por ende, la especialista recomienda consumir entre 25 y 38 gramos de fibra diaria.
Los alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir, son fuentes clave de probióticos. Por otro lado, las frutas y legumbres aportan prebióticos esenciales para el crecimiento de bacterias saludables.
Magnesio: el mineral estrella del 2025
Bearden destaca el magnesio como un nutriente esencial por sus múltiples beneficios, que van desde mejorar la calidad del sueño hasta regular la presión arterial. No obstante, la nutriologa subraya que no todos necesitan suplementarlo, ya que una dieta equilibrada debe ser suficiente.
Este mineral participa en más de 300 reacciones enzimáticas del cuerpo. Su consumo adecuado proviene de fuentes naturales como nueces, semillas y vegetales y su valor diario recomendado oscila entre 320 y 420 mg dependiendo el sexo. Bearden señala también que un exceso de este mineral podría resultar contraproducente.
Aunque las nuevas tendencias en nutrición generan interés, los expertos coinciden en que no existen soluciones milagrosas. La clave radica en mantener una dieta balanceada y variada que incluya alimentos frescos y ricos en nutrientes esenciales. Además, es importante desconfiar de las dietas extremas o los suplementos innecesarios y consultar siempre a un profesional antes de adoptar cambios significativos en los hábitos alimenticios.
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