Ciudad de México,
Noelia Acuña
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El brote reciente de mpox en África, que llevó a la OMS a declarar una emergencia de salud pública, está generando preocupaciones globales. La propagación de la variante del virus conocida como clado 1b muestra una capacidad inusualmente alta de transmisión entre humanos, incluso a través del contacto sexual.
A diferencia de versiones anteriores, transmitidas principalmente por contacto con animales, esta nueva variante se expande rápidamente en zonas densamente pobladas. Esto agrava el desafío para las autoridades sanitarias para combatir la situación.
Durante este 2024, el clado 1b ha causado más de 18,000 casos sospechosos y al menos 600 muertes en la República Democrática del Congo (RDC). Este brote afecta especialmente a niños y personas inmunocomprometidas. Según el virólogo Jason Kindrachuk, de la Universidad de Manitoba, esta cepa parece ser más transmisible entre humanos. De igual forma, estudios en animales sugieren que podría ser más letal a otras variantes, aunque su impacto en humanos sigue siendo incierto.
Comparado con el clado II, que provocó un brote en 2022, hay diferencias en la dispersión de esta nueva cepa. El clado II se propagó rápidamente fuera de África, llevando a la OMS a recomendar la vacunación con Jynneos, diseñada para proteger contra la viruela. Sin embargo, la efectividad de esta vacuna contra el clado 1b aún no está clara. Estudios recientes en la RDC muestran que Jynneos genera una respuesta inmunitaria en trabajadores de la salud. No obstante, faltan datos sobre su efectividad en la población general, especialmente en grupos vulnerables como los niños.
A pesar de los esfuerzos por controlar el brote, la distribución de vacunas en África está siendo lenta y limitada. Países como Estados Unidos y miembros de la Unión Europea han prometido donar miles de dosis de la vacuna Jynneos, mientras que Japón ofreció 3.5 millones de dosis de la vacuna LC16m8. Sin embargo, estas vacunas aún no han llegado a los países afectados porque la OMS sigue evaluando su seguridad y efectividad.
La falta de acceso inmediato a las vacunas dificulta la planificación de la respuesta en la RDC. Según Espoir Bwenge Malembaka, epidemiólogo de la Universidad Católica de Bukavu, la incertidumbre sobre la llegada de las vacunas ha complicado la creación de un plan de distribución efectivo. Los niños, particularmente vulnerables a esta variante del virus, podrían ser priorizados para la vacunación. Sin embargo, aún no se ha decidido cómo se distribuirán las dosis en las diferentes regiones.
Investigadores y especialistas en salud pública lamentan la falta de medidas preventivas más efectivas desde la identificación el brote de clado I de mpox. Estas acciones, según comentan, podrían haber reducido la cadena de transmisión. Ahora, con un brote en expansión y una población en riesgo mucho más amplia, el desafío para controlar esta crisis de salud pública es cada vez mayor.