Ciudad de México,
A Amigon
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Un reciente estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirma el impacto de desperdiciar la comida en el medio ambiente. El estudio reportó un desperdicio de 931 millones de toneladas de comida en 2019 a nivel global, esto en todas las partes de la cadena de producción alimentaria. Con cada persona desperdiciando 74 kilos de comida al año, el medio ambiente se ve seriamente afectado, incentivando acciones urgentes para su solución.
Como parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de la ONU, se investigó y extrapoló a través de diferentes estudios y datos para realizar el reporte. Este, llamado Food Waste Index Report 2021, el primero de su tipo en la PNUMA, tiene la intención de ilustrar la situación actual sobre el desperdicio de comida a nivel global.
Si bien la tarea no fue sencilla, puesto que algunos países no tenían la suficiente información y tuvieron que realizarse aproximaciones, algunas de las cuales se marcan en las tablas de resultados como "no muy confiable" información. El reporte remarca como estimaciones anteriores sobre el desperdicio de comida estaban subestimando en escala a nivel global.
De las 931 millones de toneladas desperdiciadas anuales, se estima el 61% proviene de hogares, 26% de servicios de comida y 13% del retail. Las implicaciones de estas cifras son desalentadoras, pues significaría que del total en la producción global de comida el 17% será desperdiciado.
Asimismo, el reporte de la ONU halló no había gran diferencia entre el desperdicio de países de bajos ingresos comparados con el de altos ingresos. En países de ingresos medianamente bajos, el 91% de los hogares desperdician comida, mientras en países de altos ingresos es en el 79% de los hogares.
"Si la pérdida y el desperdicio de alimentos fuera un país, sería la tercera fuente más grande de emisiones de gases de efecto invernadero", escribió en el reporte Inger Andersen, directora ejecutiva de la PNUMA. "El desperdicio de alimentos también es una carga para los sistemas de gestión de desechos, exacerba la inseguridad alimentaria. Lo que lo convierte en uno de los principales contribuyentes a las tres crisis planetarias del cambio climático, la pérdida de la naturaleza, la biodiversidad. la contaminación y el desperdicio".
Ante estas cifras, tan subestimadas en anteriores estudios, la ONU y la PNUMA trabajarán en estrategias para disminuir el desperdicio de comida. Ya el punto 12.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible tiene por objetivo reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos para 2030. El reporte resalta la necesidad no sólo de acciones por parte del gobierno y empresas, sino también de acciones individuales pues son las pequeñas cantidades en casa las que terminan en 74 kilos al año.