Ciudad de México,
Javier Merino
Crédito foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), es necesario tener en cuenta diversos aspectos antes, durante y después de un temblor o sismo. Esto sin importar la magnitud del fenómeno, ya que algunos daños en viviendas o edificios pueden ser a nivel del subsuelo, estructurales o superficiales.
Uno de los primeros pasos que recomienda es la prevención a través de un plan familiar de protección civil. Este plan debe incluir medidas básicas como tener identificadas las zonas de evacuación, así como las zonas de menor riesgo en caso de sismo. Estas zonas suelen ser en la unión de columnas, bajo los umbrales de las puertas, debajo de mesas y muebles resistentes o el exteriores de un ascensor, pero nunca dentro de uno.
En segundo lugar, durante el sismo el CENAPRED recomienda mantener la calma, desalojar con prontitud pero sin empujar a otros ni correr. Una vez en el exterior, recomienda alejarse de postes, cables y edificios altos. Posterior al sismo, sugiere usar las vías de comunicación telefónica sólo si es necesario y previo a reingresar a un domicilio o edificio, revisar el estado del inmueble.
CENAPRED también estipula que, a pesar de que las inspecciones se deben realizar por profesionales en protección civil, ingenieros o arquitectos, los ciudadanos pueden a simple vista identificar la seguridad de estos para posteriormente reportarlo a las autoridades pertinentes. Para ello recomiendan buscar grietas y si estas forman una equis, una 'u', una diagonal con la horizontal del piso, o bien, están paralelas a éste, entonces son altamente peligrosas y la construcción debe abandonarse.
Por otra parte, aconseja poner énfasis en no encender cerillos ni encendedores hasta asegurar la inexistencia de fugas de gas o cualquier otro combustible. Además, durante el recorrido de inspección del inmueble, sugiere detectar cual es el entrepiso más dañado, en consideración de los daños en elementos verticales como columnas y muros, ya que estos implican el mayor riesgo para la seguridad estructural del inmueble.
También especifica la necesidad de retirar el aplanado/azulejo, para verificar el estado de los elementos de construcción del muro. Y en caso de detectar grietas, fracturas, inclinaciones o hundimientos, sugiere contactar al Instituto para la Seguridad de las Construcciones (ISC) de la Ciudad de México, quienes emitirán el último veredicto.
Por último, pero no menos importante, recomienda revisar los denominados elementos no estructurales, que en su mayoría no contribuyen a modificar las características de comportamiento del sistema estructural de edificaciones. Entre ellos, aconsejan identificar muros divisorios, ventanas, plafones, cornisas, entre otros, así como las instalaciones que desempeñan funciones esenciales como telecomunicaciones, electricidad, agua y gas.