Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
Nuevas investigaciones revelan que el cáncer de mama podría ser más prevenible de lo que se pensaba. La Dra. Polly Niravath, oncóloga del Hospital Houston Methodist, asegura que adoptar ciertas medidas puede disminuir significativamente el riesgo y mejorar las posibilidades de supervivencia en caso de diagnóstico.
Entre los principales factores de riesgo se encuentran el aumento de la edad, mutaciones genéticas como BRCA1 y BRCA2, antecedentes familiares de cáncer de mama y el sobrepeso. Aunque algunos de estos factores no son modificables, existen varias estrategias que pueden contribuir a reducir el riesgo.
La actividad física regular es fundamental. Según la Dra. Niravath, el ejercicio vigoroso puede disminuir el riesgo entre un 15% y un 30%. Esto se debe a que la actividad física reduce los niveles de estrógeno, una hormona vinculada al desarrollo del cáncer de mama. Mantener un peso saludable es otro aspecto crucial, ya que la obesidad incrementa la producción de estrógeno e insulina, factores que también aumentan el riesgo.
Limitar el consumo de alcohol es otra recomendación importante. Consumir menos de tres bebidas alcohólicas por semana ayuda a reducir el riesgo, mientras que una ingesta adecuada de folato puede contrarrestar parcialmente los efectos del alcohol. La lactancia materna también se asocia con un menor riesgo de cáncer de mama, posiblemente porque reduce la exposición al estrógeno al disminuir la cantidad de ciclos menstruales.
El consumo de aceite de oliva, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, también puede ofrecer beneficios protectores. Además, las mujeres con alto riesgo deben considerar la posibilidad de realizarse pruebas genéticas y consultar sobre medicamentos preventivos como el tamoxifeno.
Finalmente, la detección temprana sigue siendo esencial. Las mamografías anuales, recomendadas a partir de los 40 años, son la herramienta más eficaz para identificar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, incluso antes de que se manifiesten síntomas. A pesar de seguir todas estas medidas, la detección oportuna sigue siendo la mejor defensa contra esta enfermedad.