Ciudad de México,
Fernanda Martínez
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De acuerdo con la Sociedad Interamericana de Cardiología, la incidencia de los tumores primarios en el corazón son de mil 380 a 100 millones de individuos. El diagnóstico y tratamiento de los tumores primarios y secundarios son desafiantes, pues un tumor maligno sin el tratamiento adecuado tiene una alta tasa de mortalidad.
El doctor Michael Reardon, médico cirujano cardiotorácico, profesor y director quirúrgico del Programa Estructural del Corazón del Hospital Houston Methodist, comentó con NotiPress que los tumores cardiacos son poco comunes. Sin embargo, entre los benignos y malignos, los malignos son los más raros, al representar uno de cada 500 casos quirúrgicos.
Uno de los tipos malignos más comunes son los sarcomas, los cuales surgen de los elementos estructurales del cuerpo, músculos, vasos sanguíneos, grasa o huesos, explicó. El angiosarcoma es el tipo que más prevalece y este surge del vaso sanguíneo. Son raros porque el músculo cardíaco raramente se renueva o cambia, por lo cual tiene menor probabilidad de desarrollar tumores malignos.
Los síntomas que se deben tomar en cuenta son insuficiencia cardíaca, como fatiga y dificultades para respirar en el caso de los malignos. Por su parte, los tumores cardíacos benignos pueden no tener síntomas, señaló el especialista.
Tratar este tipo de cáncer se debe de realizar mediante quimioterapia y hasta cirugía en algunos casos. Sin embargo, el doctor Reardon señaló que pueden reaparecer fuera del corazón, por lo cual se debe de mantener en vigilancia estrecha al paciente.
Algunos de estos tumores pueden llegar a ser extirpados, pero para algunos es casi imposible porque las partes involucradas no se pueden quitar ni reconstruir.
La tasa de supervivencia de los pacientes con esta enfermedad es de casi cuatro años, un logro sumamente importante considerando que anteriormente era de 12 meses. Asimismo, señaló que algunos pacientes lograron superar los 10 años.
Según lo explicado por el especialista, el reto más grande en el tratamiento es informar a otros médicos de la existencia de procedimientos disponibles para sus pacientes. Muchos médicos, nunca han presenciado un caso de ese tipo, por lo cual no saben qué hacer, señaló.
Para los pacientes y sus familias, saber que el equipo médico tiene experiencia y éxito en el tratamiento de tumores cardíacos les da esperanza ante el desafío.