Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Cortesía de Norwegian Seafood Council
Con el inicio de año, los medios y redes sociales se inundan de las tendencias dietéticas y alimentarias más recientes, el exceso de información puede ser abrumador y confuso, desalentando las intenciones de comer de forma saludable. Al respecto, es importante recalcar que para seguir un plan de alimentación, este debe ser personalizado y, por tanto, basado en las necesidades y expectativas de cada persona respecto a su salud y objetivos. Una vez que se tiene en cuenta esto, pueden considerarse algunas de las tendencias, seguras y saludables, recomendadas por especialista. Estas son las tendencias alimentarias para 2024
De acuerdo con información consultada por NotiPress del Norwegian Seafood Council, muchos dietistas han señalado que consumir alimentos culturalmente diversos puede brindar una oportunidad para ingerir productos saludables que usualmente se dejan de lado. En este sentido, consumir productos fundamentales en las dietas de otros países, puede ayudar a incorporar productos saludables y de origen sostenible en el régimen alimenticio particular de cada persona.
Un ejemplo de lo anterior es el bacalao en México, mismo que suele ser consumido únicamente durante la época decembrina, sin embargo, pese a su valor nutricional, no suele ser considerado dentro de platillos apreciados como saludables. Esto, probablemente, se debe a una causa de trasfondo cultural, pues el bacalao puede ser cocinado con facilidad y de diversas maneras. Asomarse a las formas de preparar bacalao y otros pecados, de Noruega y diferentes países, puede ser beneficioso para integrar productos de alto valor nutricional en el panorama alimenticio.
Tomando en cuenta esta tendencia, puede adoptarse el consumo de productos como el salmón, arenque o sardinas de alto contenido en ácido graso y omega-3 en la dieta diaria. El pescado es un producto de origen animal clave para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Por su parte, el bacalao, pese a ser un pescado de aporte energético moderado, destaca por su alto valor biológico y bajos niveles de grasa. Esto lo vuelve un alimento altamente recomendado entre deportistas y en dietas destinadas a combatir la obesidad. Además, la presencia de potasio y fósforo en el bacalao, lo convierte en una proteína esencial en el cuidado del sistema nervioso y el cerebro.
Aunado a ello, consumir pescados con etiquetado y certificado de sostenibilidad contribuye con el cuidado del ambiente. Esto, también da certeza al consumidor de estar consumiendo productos de alta calidad y con ello cuidar su salud. Así, los alimentos de origen y producción sostenibles han cobrado un gran impulso y las predicciones dicen que seguirán siéndolo en 2024. Desde los productos del mar de origen sostenible hasta las opciones basadas en plantas, hay muchas maneras de apoyar tanto la salud como el bienestar del planeta.
Respecto a esto, la alimentación intuitiva alejada del enfoque dietético también ha cobrado relevancia en los consumidores durante los últimos años. Esta se basa en trabajar en una relación positiva con la comida, dejando de lado la perspectiva de que las dietas sostenidas durante años son la única forma de alimentarse saludablemente. Esta tendencia está ligada fuertemente con la ingesta de alimentos de diferentes orígenes culturales que propician la ingesta de diversos productos saludables.