Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: ProtoplasmaKid (WikiCommons: CC BY-SA 4.0) (foto sin cambios)
Con el comienzo de la pandemia de Covid-19 y sus confinamientos también se registró un empeoramiento de la salud mental en una parte significativa de la población. Desde entonces muchas instituciones científicas o sanitarias monitorean la situación para medir los cambios en la salud mental de la población conforme se desarrolla la pandemia. Mediante este tipo de monitoreo, investigadores de la Universidad del Sur de California encontraron recientemente que vacunarse contra la Covid-19 puede ayudar a mejorar la salud mental, disminuyendo un 15% la probabilidad de sentirse muy deprimido.
Este descubrimiento forma parte de un proyecto a largo plazo que involucra el envío de más de 8 mil encuestas a personas a lo largo de Estados Unidos. Los investigadores mantienen el envío de estas encuestas cada dos semanas para medir los cambios en la salud mental de las personas conforme se desarrolla la pandemia. Con ellas han confirmado el padecimiento en las personas encuestadas de algún grado de ansiedad y depresión como consecuencia de esta crisis sanitaria. En su envío más reciente, se cuestionó a los participantes respecto al impacto de la vacunación contra la Covid-19 en el estado de su salud mental.
A través de sus respuestas, los dirigentes de la investigación detectaron menores niveles de estrés y mejoras en la salud mental como consecuencia de la vacunación contra la Covid-19. En un estudio publicado en la revista PLOS ONE, donde describen los resultados de un año de encuestas, los investigadores mencionan una reducción del 15%, entre los encuestados vacunados, de la probabilidad de sentirse muy deprimido. Además, observaron una disminución del 4% en la probabilidad de sentirse levemente deprimido tras participar en la vacunación contra la Covid-19.
Según los autores del estudio, sus datos sugieren que la vacunación contra la Covid-19 reduce en gran medida el miedo y la ansiedad relacionados con la probabilidad de infectarse. Además, sugieren la posibilidad de otros ángulos para el análisis de esta información, pues las encuestas no indagaron en cómo los participantes se han sentido con la vacunación de sus seres queridos. También mencionan la intención de determinar en encuestas futuras cómo se sienten las personas con respecto a la posibilidad de una infección por nuevas variantes del virus. Igualmente se plantean incluir preguntas para averiguar cómo podrían sentirse los encuestados tras una vacunación de refuerzo.
La salud mental durante la pandemia es un tema de gran interés y preocupación para los especialistas. En 2021 se comenzó a hablar de languidez para hablar del bajo nivel de bienestar mental, en ausencia de una condición diagnosticable, que se ha vuelto común en las personas durante la pandemia de Covid-19. Expertos describen esta condición de la salud mental como una sensación de estancamiento y vacío, aunada a una pérdida de dirección, del sentido de las cosas y de la satisfacción en la vida.
Además, con la entrada a la nueva normalidad, otras situaciones de la vida en pandemia comenzaron a tener efecto en la salud mental de las personas. Concretamente, investigadores detectaron un aumento en los niveles de depresión y ansiedad en estudiantes universitarios en Estados Unidos ante la perspectiva del regreso a clases presenciales. Según encuestas de la Universidad Estatal de Ohio, con esto los estudiantes universitarios encuestados declararon un mayor uso de mecanismos de afrontamiento poco saludables. Entre ellos se mencionó el consumir más alimentos no saludables, un mayor consumo de alcohol y la disminución de la actividad física.
Indiscutiblemente, la llegada de la pandemia dejó huella en la salud mental de las personas a lo largo del mundo. Para hacer frente a los problemas relacionados con esta situación existen muchas recomendaciones de los especialistas. Adicionalmente, la evidencia de esta encuesta de la Universidad del Sur de California apunta a que la vacunación contra la Covid-19 podría ser un aliado más en esta lucha. A final de cuentas, si al vacunarse disminuye el estrés y el miedo de las personas, los beneficios no sólo se verán reflejados en la disminución de la enfermedad, sino en una mejora de la salud mental.