Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: X @USAmbMex
Las recientes detenciones de Ismael "El Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López marcan un momento decisivo en la lucha contra el tráfico de drogas sintéticas, como el fentanilo. Estos arrestos representan una respuesta coordinada entre las autoridades mexicanas y estadounidenses para combatir la distribución de estas sustancias que amenazan la salud y seguridad de la población, según un comunicado de la Embajada de Estados Unidos en México.
Joaquín Guzmán López, hijo del conocido narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, se entregó voluntariamente a las autoridades, mientras que "El Mayo" Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, fue capturado tras un operativo que no contó con intervención directa de Estados Unidos. Sin recursos estadounidenses involucrados, la operación se realizó de manera discreta e independiente, con el vuelo que transportó a los detenidos partiendo desde Sinaloa y aterrizando en Santa Teresa, Nuevo México, sin la presentación de un plan de vuelo ante las autoridades estadounidenses.
Estas capturas se suman a una serie de arrestos recientes de figuras clave del narcotráfico, como Rafael Caro Quintero, Ovidio "El Ratón" Guzmán y Néstor Isidro Pérez "El Nini". Los resultados de estas acciones son parte de la cooperación bajo el Marco Bicentenario para la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras, que refuerza la colaboración entre México y Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado, respetando la soberanía de ambas naciones, según indica el documento de la Embajada.