Foto: X @JoeBiden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el 2 de octubre de 2024 que no respaldará un eventual ataque israelí contra las instalaciones nucleares de Irán, en respuesta al reciente ataque con misiles de Teherán contra territorio israelí. En medio de una creciente escalada en Medio Oriente, Biden enfatizó la importancia de que cualquier represalia israelí sea "proporcional".
"La respuesta es no", afirmó Biden al ser interrogado por periodistas sobre si su administración apoyaría una operación israelí dirigida a destruir las capacidades nucleares de Irán. No obstante, Biden subrayó que Estados Unidos mantendrá conversaciones con el gobierno israelí para coordinar posibles respuestas al ataque iraní, en el que Teherán utilizó por primera vez misiles hipersónicos en la operación denominada "Promesa Honesta 2".
El ataque iraní, ocurrido el martes 1 de octubre, fue una represalia por la muerte de altos mandos de Hezbollah y Hamas, grupos respaldados por Irán, y resultó en el lanzamiento de unos 200 misiles hacia Israel, según informaron las autoridades. A pesar de que muchos de estos proyectiles fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles israelí, se reportaron dos heridos leves en Israel, así como la muerte de un palestino en Cisjordania ocupada.
Israel respondió el miércoles 2 de octubre de 2024 con nuevos bombardeos en el sur de Beirut, un bastión del grupo proiraní Hezbollah, intensificando aún más las tensiones en la región. Hezbollah, por su parte, informó que había repelido a soldados israelíes que intentaron infiltrarse en Líbano, un día después de que Israel anunciara incursiones terrestres "limitadas" en la frontera libanesa.
Ante este complejo panorama, Biden subrayó que los países del G7 están de acuerdo en que Israel tiene derecho a defenderse, pero que la respuesta debe ser acorde con la magnitud de los ataques recibidos. Las declaraciones del presidente estadounidense llegan en un momento delicado, cuando la comunidad internacional ha hecho reiterados llamados a la desescalada del conflicto.
A pesar de las amenazas de represalias contra Teherán, Biden parece optar por una estrategia más cautelosa y diplomática, evitando una intervención directa contra las instalaciones nucleares iraníes, lo que podría desencadenar una guerra de mayores proporciones en la región.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS