Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El 25 de junio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa de facilitar operaciones de lavado de dinero vinculadas al tráfico de drogas sintéticas. Ante estos señalamientos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió este jueves en su conferencia matutina pidiendo al gobierno estadounidense entregar pruebas firmes que sustenten dichas acusaciones.
Sheinbaum informó sobre la recepción de un informe confidencial por parte del gobierno estadounidense. El informe fue recibido semanas atrás por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). La mandataria indicó que la documentación entregada no incluye elementos suficientes para sustentar los presuntos vínculos entre las entidades financieras mexicanas y organizaciones delictivas.
Así, el reporte, según precisó, describe operaciones de transferencia entre empresas chinas y mexicanas, sin especificar acciones delictivas asociadas. "En este comunicado venía información muy general, no había información detallada de las razones por las cuales consideraban que estas instituciones financieras hacían lavado de dinero", afirmó Sheinbaum ante los medios.
Desde el análisis del gobierno federal, los movimientos financieros señalados responden a relaciones comerciales legítimas. La presidenta subrayó que en 2024 el intercambio entre México y China alcanzó los 139 mil millones de dólares, dato que, desde su perspectiva, debe contextualizar los flujos entre compañías de ambos países. "Mencionar transferencias financieras entre instituciones chinas legalmente constituidas (...) no es prueba de lavado de dinero", expresó.
Ante la difusión pública del caso, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) inició una revisión a las instituciones aludidas. Dicha evaluación detectó irregularidades administrativas las cuales fueron sancionadas conforme a la normativa nacional vigente, sin implicar la confirmación de actos ilícitos. Paralelamente, la UIF revisó la actividad de más de 300 empresas mexicanas con vínculos comerciales con compañías chinas mencionadas en los documentos estadounidenses. En dicha revisión no se hallaron indicios que permitieran clasificar esas operaciones como parte de un esquema delictivo.
"Si existe más información que implique realmente pruebas contundentes de lavado de dinero, (...) que se pudieran revisar por las instituciones mexicanas", puntualizó Sheinbaum. La presidenta reiteró que tanto la CNBV como la UIF continúan abiertas a colaborar con sus contrapartes internacionales, siempre que se compartan elementos verificables.
Durante su intervención, Sheinbaum también hizo referencia a antecedentes bilaterales donde, en su opinión, no se aportaron pruebas suficientes. Mencionó el caso del general Salvador Cienfuegos como ejemplo de acusaciones sin evidencia sólida que culminaron sin consecuencias judiciales.
"Nadie está por encima de la ley", sostuvo. En esa línea, la titular del Ejecutivo federal recalcó que, de presentarse pruebas concluyentes, su administración actuará conforme a derecho, tanto en el ámbito administrativo como penal.
La presidenta concluyó su declaración subrayando la soberanía de México en asuntos de justicia y cooperación internacional. "Nos coordinamos, colaboramos, (...) pero no nos subordinamos", dijo. Insistió en que no habrá reconocimiento de delitos sin evidencia, al tiempo que instó a Estados Unidos a proporcionar los elementos necesarios si pretende avanzar en el proceso legal en conjunto con las autoridades mexicanas.