Foto: Pixabay
Los trabajadores de limpieza son fundamentales en cualquier empresa, sin embargo, en muchas ocasiones no se les da el valor merecido. Tan sólo en México un trabajador de limpieza llega a ganar de mil 1200 a mil 500 quincenales; una cifra demasiado baja, comparando todo el esfuerzo necesario para realizarlo, además de los riesgos que el mismo oficio tiene.
De este tema, en un principio banal, la compañía teatral Al rescate confecciona R4… o por qué no mezclar cloro con amoniaco, un unipersonal cuya ficción se ubica en los baños de una empresa. Allí, el personaje principal, interpretado de manera ágil y amena por el actor Axel García, comienza una disertación sobre todo lo que implica el dedicarse a las labores de higiene de un lugar en donde ni siquiera recibe las gracias por la realización de su tarea y, sincerándose, nos dice: ellos (la empresa para la que trabaja) "no son los mejores pero sí los más baratos".
Esta puesta en escena acerca al público de forma bastante íntima al mundo de los limpiadores, y nos muestra sin tapujos los deseos, frustraciones, anhelos e incluso miedos de las personas dedicadas a este oficio. Berta Soní, autora de la obra, no duda en presentar un personaje sumamente humano quien, conociendo su realidad, se introduce de lleno a su labor, volviéndose un verdadero experto en su actividad. El personaje ha encontrado su mundo entre basura, suciedad y excremento, teniendo como único fin dejar los espacios tan limpios, hasta se podría comer en ellos. Cuando una persona es consciente su situación, la cual no va a cambiar, la afronta de tal manera, que su objetivo llega a convertirse en una obsesión. Soní nos regala una de las frases memorable, aun después de salir del teatro: "El fin justifica los medios, siempre que el fin sea claro".
No faltan las risas nerviosas del público ante la actitud exagerada del personaje por cumplir su labor, además de romper la cuarta pared para interactuar directamente con los espectadores, quienes entran de lleno en la ficción colaborando, aunque de una manera silenciosa y reticente. Sin duda alguna, este unipersonal es una comedia que oculta la crudeza de su mensaje en gags liberaradores de la incomodidad sentida al conocer un mundo siempre dado por hecho.
Salomón Santiago y Axel García, directores de esta obra, tocan el corazón de quienes habitan la butaquería, alternando audios de testimonios reales de varios trabajadores de limpieza, quienes permiten conocer aún más las condiciones en que muchas veces realizan su trabajo pues, además de percibir un salario muy bajo y pocas veces beneficiados con una propina, en ocasiones son víctimas de violencia laboral: muchas personas lo consideran trabajo de baja categoría.
Con escenografía y producción modesta, la compañía Al rescate, logra su cometido de voltear a ver esos mundos que muchas veces tratamos de evitar; aunque para ser francos, sin esas personas dedicadas a quitar la suciedad de nuestro camino, viviríamos eternamente entre nuestra propia basura.
R4… o por qué no mezclar cloro con amoniaco se presenta los jueves en punto de las 20:00 horas en la sala Novo del Teatro La Capilla, ubicado en Madrid 13, colonia Del Carmen, en la Ciudad de México. Concluye su corta temporada el 19 de diciembre de 2019.
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