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Los esfuerzos por parte de las autoridades mexicanas para mejorar el diagnóstico y la prevención de contagios por COVID-19 en México aumentan conforme los casos confirmados así como el número de fallecimientos crece. Como medida auxiliar el gobierno de la Ciudad de México implementó un servicio de telemedicina para ofrecer un mejor diagnóstico en la capital.
Este servicio se trata de 15 dispositivos móviles localizados en Locatel con profesionales de salud atendiéndolas. Luego de realizar una de las tres formas actuales para verificar cualquier casos de coronavirus, sea por mensaje de texto, cuestionario electrónico o llamada a Locatel, el personal médico atenderá los casos de coronavirus sospechosos de ser graves mediante videollamada.
"Si él también –desde su experiencia médica y con la capacitación que le dio la Secretaría de Salud– detecta que podría ser un caso de urgencia, pide al ciudadano realizar una videollamada", declaró el director general de Operación Tecnológica de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), Jorge Luis Pérez Hernández. "En esta videollamada ya se hace un análisis bastante claro de cuáles son sus síntomas y esto nos permite hacer un muy buen filtro para enviar la llamada al 911, en dado caso de que sea una urgencia y que lo traslade una ambulancia".
Otra medida implementada recientemente fue la entrega de celulares a personal médico especializado. En el caso de otros estados, se incluyen apps gubernamentales para realizar cuestionarios de diagnóstico basados en el contacto cercano de casos confirmados o en la sintomatología de los pacientes.
Desde el corto tiempo de su implementación ya se han registrado seis videollamadas para la confirmación de casos graves. Se espera que hayan más medidas de diagnóstico por parte del gobierno, mientras la confirmación de la fase 3 en México se acerca.
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