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El 21 de septiembre de cada año se celebra mundialmente el "Día Internacional de la Paz", cuyo objetivo es el de conmemorar y fortalecer los ideales de paz en todas las naciones y pueblos del mundo. El estudio El Índice de Paz México (IPM) 2019, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), una organización sin fines de lucro dedicada a cambiar el enfoque mundial acerca de la paz para hacer de ella una medida positiva, factible y tangible del bienestar y el progreso humanos, proporciona una medición integral de los niveles de paz en México.
IPM se basa en la metodología del Índice de Paz Global, la más reconocida medición de la paz a nivel mundial. En esta, su sexta edición se presentaron las tendencias más importantes y los factores que impulsaron la paz en México, incluido un análisis desde la perspectiva de la Paz Positiva, que estudia ocho estructuras sociales y destaca importantes áreas para el diseño de políticas públicas.
En 2018, la paz en México retrocedió un 4.9%; mejoró en 10 estados, pero se deterioró en 22. La principal razón del deterioro fue el recrudecimiento de homicidios, tasa que se incrementó 14%.
Desde la perspectiva económica, la violencia se elevó 10 por ciento en 2018 y alcanzó los 5.16 billones de pesos (US$268 mil millones), equivalente al 24% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. En términos per cápita, el impacto económico de la violencia fue de 41 mil 181 pesos, más de cinco veces el equivalente al salario mensual medio de un trabajador mexicano. Esta cifra es variable de manera considerable de estado a estado: se encuentra de los 10,808 pesos en Yucatán y llega hasta los 83,167 pesos en Colima.
Otros datos destacados de la medición refieren a Yucatán como el estado más pacífico de México. Le sigue Campeche, luego Tlaxcala y por último Chiapas e Hidalgo. Ahora bien, Tlaxcala, Chiapas e Hidalgo mostraron deterioros en sus calificaciones del IPM en 2018. Esto señala, la escalada de violencia alcanzó a las zonas más pacíficas del territorio mexicano.
Según el análisis sistémico de Paz Positiva del IEP descubrió que las bajas calificaciones en buen funcionamiento del gobierno, bajos niveles de corrupción y libre flujo de información han atrapado a México. Adicional, la investigación global del IEP demostró una característica que define a los países altamente pacíficos: el desempeño equilibrado en todos los pilares. No obstante, las calificaciones de México no son balanceadas y la brecha entre los Pilares de Paz Positiva sigue en aumento.
México gasta 0.81% de su PIB en seguridad interna y en su sistema judicial. Esta cifra equivale a la mitad del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y coloca a México en el nivel más bajo de los 33 países miembros de la organización.
Hay solo 3.5 jueces y magistrados por cada 100 mil habitantes en México, considerablemente por debajo de la media global de 16, y del promedio de la OCDE de 17.9. El pilar con el peor desempeño de México es bajos niveles de corrupción, en comparación con el resto del mundo y con América Latina. La calificación del país en este pilar se ha deteriorado 12% desde 2005.
Por su parte, México se clasifica en el lugar 62 de 163 países en el Índice de Paz Positiva (IPP) 2018. El país muestra fortalezas en los pilares entorno empresarial sólido, altos niveles de capital humano, aceptación de los derechos de los demás y buenas relaciones con los vecinos.
Asimismo, en términos generales, el nivel de paz en México se ha deteriorado en 21.5% desde 2015. Este periodo incluye los nueve meses anteriores a las elecciones del 1 de julio de 2018 y el mes posterior, durante el cual persistió la violencia en la transición política. El 75% de estos ataques estuvieron dirigidos a políticos del ámbito municipal; el 18%, a políticos estatales, y el 7%, a políticos federales. Los datos de esta sección se tomaron de la base elaborada por Etellekt Consultores, que contabiliza las amenazas y las agresiones contra políticos que ocupan un cargo o candidatos a un puesto de elección a nivel municipal, estatal o federal.
Esta alza a la violencia y los conflictos en varias partes del mundo, hacen un llamado a la reflexión a fin de movilizar a las masas y fortalecer una cultura de paz, implementando desde la base políticas públicas que permitan recrear un escenario de paz para cada país y para cada individuo
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