Ciudad de México,
Gustavo Torres
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El 29 de junio, en su última conferencia matutina antes de las elecciones del 2 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cometió un error al decir "no sirve la no violencia", cuando en realidad se refería a que "no sirve la violencia" como respuesta a la inseguridad en el país. Este desliz ocurrió mientras hablaba, indirectamente, sobre su estrategia de seguridad "abrazos, no balazos", la cual ha sido objeto de críticas durante su administración.
En respuesta a una pregunta sobre su participación en las votaciones y cómo lidiará con posibles provocaciones, AMLO afirmó, "la política tiene que ver con los argumentos, es convencer, persuadir, no imponerse, no tratar de vencer, de destruir, no odiar, es ganar en buena lead. Eso es la política, por eso, no sirve la no violencia, perdón, la violencia. Hay que optar por la no violencia".
La estrategia de seguridad del presidente es uno de los temas más controversiales de su mandato. Según un editorial de The Washington Post, el poder otorgado a las Fuerzas Armadas ha "invadido" la democracia mexicana, aunque también ha sido una "herramienta invaluable" para centralizar el poder. La editorial critica la transferencia de recursos y tareas civiles a las Fuerzas Armadas, destacando la asignación de proyectos como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
AMLO defiende su estrategia, argumentando que su gobierno ha evitado actos de represión y ha buscado la paz sin recurrir al autoritarismo. Además, aseguró que la reducción de hechos violentos hacia candidatos en las elecciones del 2 de junio demuestra los resultados de su enfoque.
No obstante, se han reportado agresiones y asesinatos de candidatos, como el caso de Lucero López, candidata a alcaldesa de La Concordia, Chiapas. AMLO reconoció estos incidentes y aseguró que la seguridad en Chiapas es una de sus principales preocupaciones.