Foto: Gobierno de México
Según informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, entre 2021 y 2023, se invirtieron 40.8 millones de pesos para impulsar proyectos estratégicos de nopal forrajero en zonas áridas de 402 comunidades rurales de México. A través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), se suministraron los insumos necesarios para enfrentar la escasez hídrica en 18 entidades federativas y la Comarca Lagunera.
El proyecto intensivo de viveros de nopal forrajero se realizó con la intención de enfrentar la sequía, pero también para atender las actividades pecuarias e incrementar el valor catastral de 441.3 hectáreas, según informa la dependencia estatal. De esta forma, se ha contribuido a combatir la falta de alimentos para el ganado, la sostenibilidad de los ingresos y la estabilidad de las comunidades en zonas áridas.
Con una inversión de 40.8 millones de pesos, entre 2021 y 2023 se llevaron a cabo los proyectos "Establecimiento de parcelas de nopal forrajero sin espinas" y "Establecimiento de viveros para multiplicación de cladodios de nopal forrajero en zonas áridas de México". Como resultado, se logró cultivar 441.3 hectáreas de forraje, de las cuales, 119.88 hectáreas fueron bajo la modalidad de riego y 321.42 hectáreas en modalidad temporal. Además, se incrementó el valor de las cosechas durante ese lapso de tiempo.
De las 402 localidades, 610 productores se vieron beneficiados. Entre los estados que vieron un balance positivo, Agricultura menciona a Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
Además, se resalta que en 2023 se apoyó a 267 productores de la cactácea, de los cuales 81% fueron pueblos indígenas, entre ellos Wixarika, Na'yeri, Odam y Meshikan', pertenecientes a la Sierra Madre Occidental de Durango, Nayarit y Jalisco; Rarámuri, de la Sierra Madre Occidental de Chihuahua; Yoreme, Mayo, Yaquis y Guarijíos, de Sonora; Yumano, del norte de Baja California, y de los municipios de Mexticacan y Cañadas de Obregón, en Jalisco.
En este sentido, el nopal forrajero sin espinas representa una alternativa como alimento para el ganado ante las bajas precipitaciones pluviales en zonas áridas y semiáridas. Asimismo, requiere mínimos cuidados y baja inversión en su manejo agronómico, por lo que favorece a la retención y la recuperación de praderas y suelos degradados. De esta forma, Agricultura afirma que, con un stock de forraje disponible para todo el año, los productores pueden mantener a su ganado en épocas de sequía y conservar su producción de lácteos y carne.
La Secretaría de Agricultura consideró también que las parcelas de esta variedad de cactus funcionan como viveros de multiplicación y espacios de demostración de la tecnología de producción. A partir de la experiencia, los productores pueden comenzar a cosechar pencas de buena calidad para la suplementación alimenticia del ganado y la disminución de la compra de forraje. Incluso, los cultivos de nopal pueden generar semillas agronómicas para ser comercializadas y contribuir a los ingresos de los agricultores.
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