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Argentina se encuentra en medio de una transformación demográfica acelerada, reflejando tendencias observadas en América Latina y el Caribe. Según el informe Observatorio Demográfico 2024 de la CEPAL, el país enfrenta un notable envejecimiento poblacional y una reducción significativa en la tasa de fecundidad, lo que plantea importantes desafíos para las políticas públicas en salud, protección social y fuerza laboral.
La tasa global de fecundidad en Argentina descendió de 3,2 hijos por mujer en 1950 a 1,5 en 2024, situándose por debajo del nivel de reemplazo poblacional de 2,1. Este fenómeno, combinado con el aumento en la esperanza de vida, está acelerando el envejecimiento de la población. Actualmente, las personas mayores de 65 años representan el 10% de la población, cifra que podría duplicarse para 2050.
La edad mediana en Argentina pasó de 22 años en 1950 a 32 años en 2024, con proyecciones que superan los 43 años hacia mediados de siglo. Este cambio estructural impacta en la fuerza laboral, incrementa la presión sobre los sistemas de pensiones y exige un fortalecimiento de los sistemas de salud y servicios de cuidado.
Políticas públicas frente al envejecimiento
La CEPAL destaca que la transición demográfica en América Latina ha sido más rápida que en regiones como Europa, generando la necesidad de políticas públicas adaptadas. En Argentina, se deben garantizar servicios de cuidado a largo plazo y diseñar sistemas de salud equitativos que respondan a las necesidades de una población envejecida.
El impacto en la población económicamente activa también es crítico. La disminución de la fuerza laboral y el aumento de la proporción de personas mayores generan una mayor demanda en los sistemas de pensiones. Estas condiciones subrayan la importancia de un acceso equitativo a la protección social, especialmente para los sectores de menores ingresos.
El informe resalta la necesidad de abordar la desigualdad de género en el contexto del envejecimiento. Las mujeres, que tradicionalmente asumen la mayor parte del trabajo de cuidado no remunerado, enfrentan una doble carga al intentar equilibrar sus roles como cuidadoras y su participación en el mercado laboral. Por ello, se requieren políticas inclusivas que promuevan la equidad de género y la participación laboral femenina.
Comparado con países como Chile y Uruguay, que han avanzado en la construcción de sistemas de salud sostenibles, Argentina aún enfrenta desafíos significativos. La CEPAL subraya que es crucial implementar políticas públicas que conviertan estas tendencias demográficas en oportunidades de desarrollo sostenible.
"La situación demográfica actual y futura es clave para construir sociedades más productivas, inclusivas y sostenibles", concluye el informe.
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