Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Academia de Ciencias Checa (CAS) realizaron una jornada de intercambio científico centrada en la transferencia de tecnología en sectores estratégicos para el desarrollo social y ambiental. El encuentro, que se llevó a cabo en el contexto de una colaboración entre ambas instituciones, tuvo como objetivo compartir experiencias y casos de éxito en temas de biotecnología, salud, ingeniería y sostenibilidad. Con esto, tanto CONICET como CAS buscan fortalecer su cooperación y contribuir a la formación de sus comunidades científicas.
Durante la apertura, Tomás Mazzieri, gerente de vinculación tecnológica del CONICET, resaltó la importancia de la reunión como una continuidad de actividades iniciadas previamente. Mazzieri declaró: "Esta reunión es fundamental ya que representa la continuidad de las actividades que ambas organizaciones habían iniciado anteriormente". Liliana Sacco, gerente de desarrollo científico y tecnológico del CONICET, expresó a su vez que "el objetivo de este encuentro es presentar distintas estrategias de transferencia tecnológica y casos de éxito que sin duda brindarán una valiosa oportunidad de formación para nuestras comunidades científicas". Además, agregó que el evento materializa "el compromiso de nuestras instituciones para fomentar el intercambio en ambas comunidades".
Los temas abordados incluyeron ejes en salud, biotecnología, ingenierías y desarrollo inclusivo sostenible, donde se expusieron innovaciones destacadas. En el área de salud y biotecnología, el CONICET presentó ARVAC, la primera vacuna 100 % argentina contra la Covid-19, y un proyecto de licencias de cepas probióticas, mientras que la CAS expuso sobre implantes biodegradables a base de magnesio para fijación ósea. En ingeniería y ambiente, los especialistas del CONICET destacaron la startup ERISEA, que produce antioxidantes de origen marino, mientras que CAS presentó avances en la producción de hidrógeno turquesa, una tecnología basada en plasma térmico que utiliza metano o gas natural.
Finalmente, el sector de desarrollo inclusivo sostenible abarcó propuestas innovadoras de cada país. El CONICET mostró el Índice de Calidad de Vida, una herramienta para medir indicadores de desarrollo socioeconómico y ambiental en Argentina, mientras que la CAS compartió su iniciativa HistoryLab, una aplicación educativa en línea que utiliza fuentes históricas para mejorar la enseñanza de la historia en República Checa.
Este intercambio de experiencias y conocimientos entre CONICET y CAS parte de la premisa de la importancia de reforzar el vínculo científico entre Argentina y República Checa, apostando por soluciones tecnológicas que beneficien a ambas sociedades en términos de salud, medio ambiente y sostenibilidad social.
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