Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composicion)
El reciente avance del megaproyecto de la ley ómnubus del Gobierno marcó un momento crucial en el ámbito legislativo, destacando tanto un logro simbólico como los desafíos significativos que yacen en el horizonte inmediato. La aprobación en general del proyecto de ley Bases por la Cámara de Diputados revela no solo la ambición de la iniciativa sino también las complejidades inherentes a su proceso de ratificación artículo por artículo.
Los puntos más sensibles del proyecto, como las facultades legislativas delegadas al Poder Ejecutivo, las potenciales privatizaciones de empresas estatales, el manejo del impuesto PAIS, y las condiciones para contraer deuda en moneda extranjera, se encuentran en el centro de un debate intenso. Estos elementos clave, aun sin asegurar una mayoría, reflejan las profundas divisiones dentro de la cámara y entre la oposición aliada y el oficialismo. Lo cierto es que, según el Gobierno, primero espera la probación de la ley Bases para luego enviar un paquete fiscal al Congreso.
Asimismo, la estrategia del Gobierno de eliminar el paquete fiscal del dictamen, buscando simplificar la mega reforma presentada como fundacional, podría resultar en una legislación despojada de su contenido esencial si los artículos controvertidos son rechazados o significativamente modificados. Este riesgo subraya la precaria naturaleza del apoyo legislativo y la importancia crítica de las negociaciones hasta el último momento.
Pese los esfuerzos de los técnicos de la Casa Rosada y los legisladores durante el fin de semana, la falta de avances significativos pone de manifiesto la dificultad de alcanzar consensos sobre aspectos fundamentales del proyecto. La votación, especialmente sobre los primeros cuatro artículos relacionados con las facultades delegadas, promete ser una prueba de fuego para la coalición gobernante, evidenciando la delicada balanza de poder en la Cámara.
Manuel Adorni, vocero presidencial, instó al Congreso a más "propuestas concretas" y "menos discursos revisionistas" en el tratamiento de la ley Bases el 6 de febrero desde Casa Rosada en conferencia de prensa. También advirtió a manifestantes sobre respetar el reglamento de orden público para evitar incidentes y dijo, "el que las hace, las paga". Asimismo, advirtió a manifestantes violentos del actuar policial por infracciones al orden público.
Por su parte, en el debate legislativo, las disidencias internas, como las expresadas por los legisladores de la provincia de Córdoba y la Coalición Cívica, junto con la posición firme de la oposición en temas como privatizaciones y la gestión de deuda, reflejan la complejidad del escenario político. Estas disidencias no solo desafían la unidad del bloque oficialista, sino, que también abren la puerta a negociaciones de último minuto y estrategias parlamentarias destinadas a asegurar la aprobación del proyecto.
Para el proyecto de la ley Bases, ahora es vital la votación artículo por artículo, algo que se configura como un momento definitorio para el proyecto de la ley ómnibus, donde el éxito o el fracaso dependerá de la capacidad del oficialismo para negociar, persuadir y, en algunos casos, comprometerse con la oposición. La dinámica de estas negociaciones y su resultado final serán determinantes para el futuro legislativo del proyecto y, por extensión, para la agenda legislativa y reformista del Gobierno.
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