Ciudad de Buenos Aires,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El Gobierno se recupera de una semana desafiante para su administración luego de que el Congreso obstaculizara la agenda del Ejecutivo en dos oportunidades sucesivas. Mientras que un día la Legislatura bloqueó la posibilidad de aumentar los fondos reservados de la SIDE, 24 después aprobó una reforma jubilatoria que, según el oficialismo, pondrá en riesgo el equilibrio fiscal. Sin embargo, el presidente Javier Milei tienen muy claro el destino de esa ley.
Después de que Milei garantizó el veto de la ley de movilidad jubilatoria, la oposición en el senado comenzó a buscar la forma para blindar el proyecto ante el veto presidencial. Una de las opciones fue negociar entre las partes para permitir ciertas modificaciones, lo cual daría lugar a un veto parcial. Pero, el Gobierno no está dispuesto a ceder desde ningún aspecto.
Esta postura fue reafirmada por el vocero presidencial, Manel Adorni, quien, durante la conferencia de prensa en Casa Rosada del día 26 de agosto, afirmó que "el veto va a ser total, no hay ningún tipo de negociación con respecto a absolutamente nada". De acuerdo con el vocero, "la decisión del presidente está tomada".
Adorni apuntó contra los Senadores que aprobaron la ley asegurando que "hay que entender el trasfondo de todo esto que es el intento de romper el equilibrio fiscal". Además, agregó que "la gravedad de todo esto es que cuando proponen un gasto sin la contrapartida de sus recursos no hay otra razón para hacer eso que no sea evidentemente romper con el equilibrio de las cuentas públicas".
Para realizar el veto oficial, el vocero aseguró que hay 10 días hábiles para proceder al veto, por lo que podría estar publicado esta semana. "Veremos cómo avanza administrativamente el proceso burocrático de esta decisión del presidente", afirmó.
La Oficina del Presidente aseguró, "esta ley implica un gasto adicional del 1,2% del PBI, o lo que es lo mismo, 25% del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres". No obstante, surgieron dudas durante la conferencia de prensa con respecto al verdadero impacto de la ley en el PBI.
Mientras el Gobierno afirma que se trata de 1,2%, la Oficina de Presupuesto del Congreso aseguró que esta medida representa un costo del 0,43% del PBI. "El cálculo ya lo hizo el Presidente y en tal caso en los considerandos del veto habrá más detalles", afirmó Adorni.
Las promulgaciones tanto de esta ley, la cual actualiza las jubilaciones con base al último dato sobre el índice de precio al consumidor (IPC), como la nulidad del aumento a la SIDE han representado un grave golpe para el gobierno de Javier Milei lo cual complica la relación entre ambos poderes, incluso con los partidos con los cuales había mayor afinidad. A pesar de que el expresidente Mauricio Macri apoyó el veto presidencial de la reforma jubilatoria, el vínculo entre su partido y el Gobierno libertario sufrió graves fisuras.