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El problema de la educación es que esta se limita a la educación formal, misma que se ofrece en las aulas, menciona un artículo de Instituto Mises. Así, el Instituto agrega, el concepto de educación se debe extender a un inmenso contexto, en donde se provee a una persona en formación una inmensidad de elementos provenientes de la familia o los amigos. Este es el aspecto espontáneo de la educación, no obstante, también se encuentra la educación crítica.
Según afirma el académico argentino en filosofía y ciencias políticas, Octavio Bermúdez, en su columna para el Instituto Mises, es en este tipo de educación donde se parte de una bifurcación entre los establecimientos públicos y privados. Ambas instituciones muestran estilos que se diferencian en muchos aspectos. El autor plantea que, mientras que la escuela privada se basa en reglas de mercado para competir con el objetivo de satisfacer las necesidades de los estudiantes, la educación pública ofrece un producto estandarizado que decide arbitrariamente el gobierno y no tienen un incentivo claro que empuje el desarrollo de la calidad educativa.
No obstante, ambos tipos de educación no mantienen un grado completo de independencia debido a que muchas instituciones privadas son subsidiadas por el Estado, por lo cual se podría hablar de una educación interdependiente, no solo entre sí sino también incluyendo la macro y microeconomía de una sociedad.
Educación en Argentina
En el caso de la educación en Argentina, Bermúdez plantea que el sistema educativo nació en el seno del Estado, siendo esta una herramienta para homogeneizar a la ciudadanía argentina. Con la Constitución de 1853, apunta el autor, se garantizaba el derecho a aprender y enseñar. No obstante, se consideró automáticamente que este derecho solo podía ser ejercido por el Estado.
Aunado a ello, Bermúdez señala al presidente Domingo Faustino Sarmiento, fue uno de los principales ingenieros sociales de la época al establecer una educación "del Estado a la sociedad". Así, su principal objetivo fue crear un arquetipo de ciudadano argentino en medio de la convulsión social producto de la ola inmigratoria de la segunda mitad del siglo XIX.
Desde su nacimiento, el sistema de escuelas públicas estuvo destinado a ser un "dogma". Los progresistas utilizarían su monopolio del sistema escolar para diseñar "sujetos dóciles" socialmente", asevera el académico.
La esencia estatista que ha tenido la educación argentina desde su nacimiento ha sido tema de debate en el ámbito pedagógico. Entre las voces más defensoras de la iniciativa privada y antiestatista, se asegura que Argentina debería, tal como afirma Bermúdez, "acabar con la funesta vaca sagrada de nuestro tiempo. La educación prospera en libertad como toda acción humana, su importancia siempre nos la recuerda la ferocidad con la que el Estado defiende su gestión. Solo con un gran esfuerzo se podrán romper estos grilletes y se podrá practicar la verdadera libertad de enseñar y aprender".
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