
Foto: CONICET
Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS) indica que el gran enfriamiento global ocurrido hace 34 millones de años no provocó extinciones masivas en los mamíferos sudamericanos. Esta investigación fue liderada por un equipo internacional de científicos y contó con la participación del investigador del CONICET, François Pujos.
Durante ese periodo, conocido por marcar el paso del Eoceno al Oligoceno, se estableció el casquete polar antártico y se registraron significativas caídas en la temperatura global. En otras regiones del planeta, como Europa, este evento se asoció a olas de extinción de gran escala entre los mamíferos.
Para evaluar el impacto en Sudamérica, el equipo analizó en profundidad el registro fósil del continente. Esta evaluación incluyó material recolectado en distintas regiones, como la Patagonia argentina y zonas amazónicas del Perú. "Nos sorprendió bastante que esta transición climática no dejara huellas de extinción a gran escala en el registro fósil de los mamíferos sudamericanos", afirmó Lucas Buffan, primer autor del trabajo y especialista del Instituto de Ciencias Evolutivas de Montpellier.
El análisis no detectó un pulso abrupto de desapariciones, sino un patrón de cambio sostenido. "Si bien identificamos una reestructuración faunística a lo largo del período de estudio, los cambios asociados fueron muy graduales", precisó Buffan.
Los investigadores también observaron que la temperatura ambiental y el levantamiento de la Cordillera de los Andes fueron factores importantes en las dinámicas de biodiversidad. François Pujos señaló: "Este estudio es una prueba clave para comprender los factores que modelaron la biodiversidad a lo largo del tiempo. Sobre todo en Sudamérica, una de las regiones con mayor diversidad de mamíferos del mundo".
Además, se hallaron diferencias notables entre las zonas tropicales y extra tropicales del continente. Los datos revelaron que los mamíferos en ambientes tropicales mostraron una mayor diversificación y menores tasas de extinción. "Con este trabajo, tuvimos la oportunidad de aprovechar datos fósiles sumamente valiosos recolectados en la Amazonia peruana durante un par de décadas, en gran parte por nuestro equipo", concluyeron los autores.
La investigación remarca la dificultad de acceder a fósiles tropicales, debido a las condiciones geológicas y climáticas que dificultan la preservación y el hallazgo de material fósil. Sin embargo, los registros obtenidos permiten avanzar en la comprensión de procesos evolutivos teorizados desde hace décadas, especialmente en regiones donde antes faltaban datos concluyentes.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS