Ciudad de Buenos Aires,
Judith Moreno
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La inteligencia artificial (IA) ya se utiliza en decisiones clave del sistema sanitario argentino. En el XXVIII Congreso Argentino de Salud, organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), autoridades nacionales expusieron resultados concretos de su implementación. Durante el evento realizado el 9 de octubre, se presentaron casos donde la aplicación de datos inteligentes permitió anticipar emergencias, mejorar procesos logísticos y aumentar la eficiencia presupuestaria.
En su exposición, la viceministra de Salud de la Nación, Cecilia Loccisano, detalló el uso de tecnologías avanzadas en políticas públicas. Uno de los ejemplos destacados fue la creación de un tablero interactivo para seguimiento de dengue. La herramienta permitió consolidar información en tiempo real mediante indicadores dinámicos, lo cual facilitó un modelo de anticipación ante brotes. Este sistema, de acuerdo con lo informado, redujo el impacto de la última ola epidémica.
Otra de las experiencias señaladas involucró la planificación de vacunas mediante parámetros validados con inteligencia artificial. Según Loccisano, esta innovación en el proceso de compra de la vacuna antigripal representó una eficiencia de 23 millones de dólares. El resultado se obtuvo tras aplicar cláusulas contractuales revisadas, mejores condiciones de pago y ajustes logísticos en función del desempeño de cada jurisdicción.
Los avances también alcanzaron los procesos administrativos. El Ministerio de Salud implementó mecanismos tecnológicos en compras y licitaciones, específicamente en tratamientos oncológicos. Estas herramientas permitieron mejoras en transparencia y una reducción de costos en adquisiciones destinadas a personas en situación de alta vulnerabilidad.
Durante su presentación, Loccisano expresó: "El nuevo paradigma del Ministerio de Salud es anticiparse, integrarse y decidir con inteligencia. Este cambio cultural nos hace dejar atrás décadas de fragmentación de la acción pública y de los datos". Además, subrayó que la incorporación de inteligencia artificial permite decisiones informadas: "La inteligencia artificial y la analítica avanzada no son fines en sí mismos, sino herramientas para transformar datos en conocimiento".
El cierre del congreso estuvo a cargo del secretario de Gestión Sanitaria, Saúl Flores, quien destacó el rol del Ministerio en la articulación con distintas jurisdicciones. Señaló que la rectoría nacional se orienta a establecer normas generales, estándares y prioridades sanitarias comunes en todo el país. En ese marco, sostuvo: "El Ministerio de Salud ha definido su rol de rectoría y, de esta forma, priorizamos tener una gestión con eficiencia, claridad y transparencia".
Flores también abordó los desafíos actuales en salud pública, haciendo referencia a la transformación del sistema mediante tecnologías emergentes. Según expresó, una de las prioridades consiste en fortalecer la capacidad de respuesta frente a enfermedades transmisibles y crónicas mediante herramientas digitales. "Estamos encaminados en una reconfiguración del sistema de salud para adecuarlo a los nuevos desafíos", afirmó.
Así, el evento convocó a profesionales del sector público y privado, representantes del ámbito académico y expertos en innovación tecnológica. Además de las presentaciones oficiales, el programa incluyó mesas de debate sobre los aspectos jurídicos y éticos del uso de inteligencia artificial, así como el papel de la comunicación científica en el entorno digital.