
Foto: X @OPRArgentina
El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó su respaldo al programa económico del Gobierno argentino liderado por el presidente Javier Milei, tras la derrota electoral sufrida en la provincia de Buenos Aires. El apoyo se conoció luego de que el Ministerio de Economía interviniera en el mercado cambiario, una medida que generó dudas entre los inversores respecto al cumplimiento del acuerdo vigente con el organismo multilateral.
Desde Washington, la portavoz del FMI, Julie Kozack, declaró: "El personal técnico del FMI colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación de su programa para consolidar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento del país". La vocera agregó: "Respaldamos su compromiso de garantizar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su constante adhesión al ancla fiscal y a la agenda integral de desregulación".
El presidente Javier Milei replicó el mensaje institucional a través de sus redes sociales. En su publicación afirmó: "No nos moveremos ni un milímetro del programa económico: equilibrio fiscal; mercado monetario ajustado; y en lo cambiario, se mantienen las bandas cambiarias pactadas con el FMI. Además, seguiremos desregulando".
La declaración oficial del Fondo fue interpretada como una señal para calmar a los mercados y reducir la incertidumbre generada tras una serie de decisiones económicas adoptadas desde fines de julio. Durante ese período, el equipo económico aplicó una política de absorción monetaria mediante la eliminación de las Letras de Financiamiento (Lefi), incremento de los encajes bancarios y subas en las tasas de interés.
El Ministerio de Economía reconoció públicamente, una semana antes de los comicios bonaerenses, que comenzaría a intervenir en la plaza cambiaria. En los cuatro días previos a la elección, el Tesoro vendió aproximadamente 500 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones del mercado.
Hasta ese momento, el FMI no se había pronunciado respecto a estas acciones. El programa iniciado en abril, y recalculado en julio, no contemplaba el uso de las Lefi como instrumento de política. Según se indicó, el staff técnico del Fondo no consideró que la eliminación de estas letras requiriera una solución urgente por parte del Ejecutivo.
La estrategia de venta de divisas tiene consecuencias directas sobre el acuerdo firmado con el organismo. Según cálculos del mercado, el Gobierno necesitaba acumular más de 5.000 millones de dólares netos antes de fin de año. Sin embargo, al considerar los pagos de deuda y la reciente reducción de reservas por intervenciones cambiarias, esa meta podría elevarse a más de 7.000 millones.
A fines de julio fue la última vez que el fondo expresó su respaldo, cuando aprobó un desembolso de 2.000 millones de dólares tras la revisión técnica del programa. El nuevo pronunciamiento anticipa una posible continuidad de ese respaldo en la conferencia de prensa que el organismo ofrecerá en Washington, programada para el jueves 11 de septiembre.
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