Ciudad de México,
Brenda Rodríguez
Crédito foto: Gobierno de Río Negro
En un rincón remoto de la Patagonia argentina, una diminuta rana estuvo a punto de desaparecer para siempre. Pero, su destino cambió gracias a un grupo de científicos que logró rescatarla del borde de la extinción. Hoy, ese proyecto ha sido reconocido en Reino Unido con el Premio Whitley para la Naturaleza, uno de los más prestigiosos a nivel ambiental.
La protagonista es la ranita del Valcheta, un anfibio de apenas cinco centímetros que habita en las aguas cálidas del arroyo Valcheta, un oasis termal aislado en la meseta de Somuncurá, entre las provincias de Río Negro y Chubut. Esta cuenca endorreica, sin contacto con otros cuerpos de agua, mantiene temperaturas estables todo el año, permitiendo el desarrollo de especies únicas.
Hace más de diez años, el biólogo Federico Kacoliris y su equipo comenzaron una carrera contra el tiempo para salvar a esta especie catalogada en peligro crítico por la UICN. La ranita forma parte de los 100 principales anfibios EDGE, aquellos con una historia evolutiva única y amenazados a nivel global siendo la única especie argentina en esa lista.
"En realidad me trajo la rana", es lo que dice Kacoliris sobre lo que lo llevó a la meseta patagónica, un lugar tan extenso como Bélgica, donde el viento y el aislamiento forjan un ecosistema delicado. "El término técnico es cuenca endorreica", explicó el investigador sobre la singularidad geográfica del arroyo.
Dicho plan de conservación incluyó restauración de hábitats, protección de surgentes termales y cría en cautiverio de ejemplares para reintroducción. A través de la Fundación Somuncurá, el grupo también ha trabajado en educación ambiental y en fortalecer el vínculo entre ciencia y comunidad.
La Sociedad Zoológica de Londres, que apoya el programa EDGE, ilustra la rareza evolutiva de esta rana con una metáfora inusual: "Están tan estrechamente emparentadas con otras ranas como una mangosta con un oso polar".
El Premio Whitley, también llamado el "Oscar verde", distingue iniciativas en países en desarrollo que logran proteger especies amenazadas con impacto real. En este caso, una especie silenciosa logró que el mundo escuchara.