
Foto: X @pldocmd
Diversos bloques del peronismo impulsaron iniciativas en el Congreso argentino con el objetivo de pedir al presidente Javier Milei que rechace el plácet de Peter Lamelas, propuesto por Donald Trump como embajador de Estados Unidos en Argentina. Según los legisladores impulsores, las declaraciones del empresario ante el Senado estadounidense constituyen una "injerencia inadmisible" en los asuntos internos del país.
En su comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores, Lamelas afirmó que su misión en Argentina es "limitar la influencia maligna de China" y "asegurar que Cristina Kirchner reciba la justicia que bien merece". También declaró que busca "apoyar al gobierno de Milei en todos sus esfuerzos por llegar al fondo del atentado a la AMIA" y agregó: "Hay un movimiento cristinista. Está probablemente más a la izquierda que el movimiento peronista, y eso es algo que tenemos que seguir vigilando".
Desde la bancada de Unión por la Patria, presentaron un proyecto para declararlo "persona no grata". La iniciativa sostiene que "las declaraciones de Lamelas desconocen el más elemental principio de soberanía popular" y denuncian su intención de "inmiscuirse en procesos judiciales internos como el caso AMIA o la situación procesal de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner".
Por otro lado, el bloque socialista santafesino pidió formalmente al Poder Ejecutivo que rechace las cartas credenciales del designado embajador. Los diputados Mónica Fein y Esteban Paulón sostuvieron que "las expresiones ante el Senado norteamericano constituyen una injerencia inadmisible sobre cuestiones internas de la Argentina".
"Mi misión incluirá viajes a cada una de las provincias para tener una verdadera asociación con los gobernadores y garantizar la eliminación de la corrupción en esos territorios", expresó ante los senadores estadounidenses.
Las palabras de Lamelas también provocaron el rechazo de algunos gobernadores. Ricardo Quintela, el gobernador de La Rioja, respondió: "No permitiremos que un extranjero de Estados Unidos o de donde sea decida por nuestro futuro y el de nuestros recursos". Quintela consideró que estas posturas reflejan "una violación del derecho internacional" y una falta de respeto a las autonomías provinciales.
En línea similar se expresó el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, quien criticó las declaraciones sobre las islas Malvinas. Lamelas dijo que Estados Unidos mantiene una "posición de neutralidad" y "no reconoce la soberanía sobre las islas ni de la Argentina ni de Gran Bretaña". Frente a esto, Melella respondió: "No es aceptable que un funcionario diplomático adopte una postura que bordea el intervencionismo y desconozca la soberanía de nuestra provincia".
Asimismo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof calificó como "intolerables" las palabras del embajador electo y expresó: "Lamelas go home". El gobernador bonaerense denunció que las declaraciones constituyen un intento de condicionar procesos judiciales ajenos a la jurisdicción del gobierno estadounidense.
Más allá del respaldo de Lamelas al gobierno nacional, sus dichos contrastan con algunas posturas de Javier Milei. Mientras que el futuro embajador aboga por el destierro de las inversiones china, el mandatario argentino manifestó apertura a las inversiones chinas. Durante una entrevista en septiembre de 2024, Milei afirmó: "China es un socio comercial muy interesante porque ellos no exigen nada, solo piden que no los molesten".
Además, el Ejecutivo defendió el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que otorga a las provincias margen para negociar acuerdos con actores extranjeros lo cual marca un punto de vista diferente de Lamelas quien aseguró en su discurso que las provincias deben ser más controladas por el Ejecutivo nacional.
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