Foto: Senado
El Senado de la Nación Argentina rechazó los vetos del presidente Javier Milei a las leyes que declaran la emergencia pediátrica y refuerzan el financiamiento de las universidades públicas, en una votación que reunió los dos tercios necesarios para insistir en ambas normas. Con este resultado, las leyes recuperan plena vigencia y se aguarda la reacción del Poder Ejecutivo en los próximos días.
Con respecto a la emergencia pediátrica, el proyecto alcanzó 59 votos positivos, siete negativos y tres abstenciones. La norma establece la asignación inmediata de recursos para insumos críticos, medicamentos, tecnologías médicas y personal esencial, además de la recomposición salarial del personal de salud, incluyendo residentes, en niveles no inferiores a los de noviembre de 2023. También exime del pago de Ganancias a quienes realicen tareas críticas, horas extras y guardias. Como símbolo, declara al Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan como centro de referencia nacional. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el impacto fiscal estimado de julio a diciembre asciende a 65.573 millones de pesos.
La segunda iniciativa, vinculada a que el proyecto había sido avalado por la Cámara de Diputados, el presupuesto universitario, reunió 58 votos afirmativos, siete rechazos y cuatro abstenciones. La ley dispone la actualización de los gastos de funcionamiento de las universidades públicas al 1 de enero de 2025 conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), además de incrementos bimestrales para el año en curso. También establece la obligación de convocar a paritarias docentes y no docentes cada tres meses, con ajustes mensuales no inferiores a la inflación.
Durante el debate, la senadora Lucía Corpacci (Frente de Todos) afirmó que no se puede "mirar para otro lado cuando la sociedad nos indica diariamente qué es lo que está pasando con la atención pediátrica". En tanto, su compañero de bloque Eduardo De Pedro sostuvo que la medida responde al reclamo social en defensa de la educación superior y la salud pública.
Otros legisladores opositores reforzaron esa posición. El radical Maximiliano Abad señaló: "Llevamos más de un año y medio debatiendo el financiamiento de las universidades. Me da vergüenza decirlo. Ninguna política pública tiene sentido si no le damos prioridad a la educación". Por su parte, el senador peronista Carlos Espínola destacó: "¿Alguien le explicó al Presidente que está en juego la vida de muchos niños? Hablamos de miles de familias que recorren cientos de kilómetros con la esperanza de que su hijo sea curado".
Desde el oficialismo, el jujeño Ezequiel Atauche defendió la posición del Gobierno y acusó a la oposición de "utilizar a niños para hacer política". En referencia al Garrahan, aseguró que la administración libertaria otorgó "un 274% de aumento real", aunque sin precisar detalles. También cuestionó la falta de auditorías en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y denunció manejos discrecionales en los fondos.
La votación en la Cámara alta deja en pie dos leyes que impactan directamente en la salud pediátrica y la educación superior. Resta ahora definir el curso de acción del Poder Ejecutivo ante la restitución de estas normas.
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