Reintroducirán flora nativa en la Sierra Nevada para recuperar ecosistemas perdidos bajo liderazgo arhuaco y sin imposición estatal
A partir de una inversión estatal de 17 mil millones de pesos, se iniciará la restauración de 673 hectáreas en la cuenca del río Cesar, en el territorio ancestral arhuaco del municipio de Pueblo Bello, Sierra Nevada de Santa Marta. La medida contempla reintroducir especies vegetales nativas como parte de una estrategia integral de recuperación ecológica y cultural.
Durante un encuentro realizado en Valledupar (Cesar), la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Lena Estrada Añokazi, presentó el proyecto junto a autoridades indígenas. Las acciones se ejecutarán con un enfoque participativo, donde el pueblo arhuaco mantendrá control sobre la planificación, implementación y seguimiento de las medidas, respetando sus sistemas de gobernanza.
Las actividades de restauración incluirán prácticas agroforestales adaptadas al entorno serrano, aislamiento de áreas afectadas por degradación y fortalecimiento de cultivos locales. Las familias beneficiarias —115 en total— recibirán apoyo técnico y recursos para establecer cultivos que contribuyan a su seguridad alimentaria y permitan la recuperación progresiva del equilibrio ecológico.
"El proyecto lo ejecutan ustedes, desde su Gobierno propio, con sus sistemas agroforestales ancestrales, con sus semillas y sus jóvenes que continuarán la lucha que han dado nuestros ancestros por el territorio", afirmó Estrada Añokazi durante el evento. Además, destacó la importancia de conservar la relación simbiótica entre naturaleza y cultura en este proceso de restauración.
Otra medida clave será la implementación de un sistema de monitoreo participativo que permita evaluar de forma periódica los avances y condiciones de los ecosistemas restaurados. Esta herramienta técnica se integrará con la observación tradicional ejercida por los jóvenes del pueblo arhuaco, considerados guardianes del territorio.
Igualmente, el plan de reintroducción de especies no se limita a la plantación masiva, sino que busca restablecer componentes fundamentales de la biodiversidad local mediante técnicas respetuosas del entorno y conocimiento ancestral. Estas acciones ayudarán a recuperar funciones ecológicas asociadas a flora autóctona y contribuirán al manejo sostenible del paisaje.
Además de los trabajos en campo, el proyecto incorporará jornadas educativas orientadas a 350 personas, enfocadas en conservación, biodiversidad y prácticas ambientales desde una perspectiva cultural. Estas capacitaciones incluirán contenidos en lengua materna y metodologías compatibles con la cosmovisión indígena.
Finalmente, el Ministerio de Ambiente subrayó que este esfuerzo reafirma su compromiso con la protección de la biodiversidad, la restauración de ecosistemas y la inclusión de comunidades indígenas en procesos de gestión ambiental. En ese sentido, resaltó el papel del pueblo arhuaco como actor clave en la conservación del patrimonio natural colombiano.