Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Colombia, como sexto país con mayor cantidad de recurso hídrico en el mundo, alberga el 5% de la riqueza global de agua dulce. Sin embargo, de acuerdo a las autoridades, los efectos del cambio climático plantean un desafío para la conservación de este vital recurso. En respuesta, la Policía Nacional creó la Policía del Agua, una unidad especializada en la protección de cuerpos de agua como parte de su estrategia medioambiental, estructurada en cinco ejes fundamentales.
Esta unidad está conformada por carabineros capacitados en normatividad ambiental y en la protección de recursos hídricos. Desde su implementación, la Policía del Agua lanzó campañas preventivas a nivel nacional para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del uso responsable del agua, al tiempo que promueve prácticas sostenibles. Paralelamente, ejecuta acciones operativas en línea con la Ley 2111 de 2021 y la Ley 1801 de 2016, normativas que buscan fortalecer la lucha contra delitos ambientales.
Según William René Salamanca Ramírez, director de la Policía Nacional, "uno de los esfuerzos más destacados de esta unidad es la Operación Amaru, cuyo objetivo es la recuperación de 43 fuentes hídricas en todo el país, muchas de las cuales están afectadas por contaminantes". La operación se enmarca dentro de un plan integral que incluye prevención, control policial e investigación criminal para garantizar la protección del recurso hídrico.
Entre las estrategias desplegadas se encuentran el Plan Nacional de Control a la Contaminación de Fuentes Hídricas por vertimientos de establecimientos de servicios como lavanderías, el Plan Nacional de Control a Lavaderos de Vehículos y el Plan Nacional de Control a Actividades Recreativas en Cuerpos de Agua, además de la intervención en fuentes hídricas contaminadas por vertimientos no puntuales.
Uno de los primeros logros de esta unidad fue la intervención en el río Agüita, ubicado en el resguardo indígena Embera Chami en Risaralda. Este río fue gravemente afectado por residuos contaminantes derivados de la explotación ilícita de yacimientos mineros en la zona. La Policía del Agua tomó muestras de agua y suelo para evaluar la contaminación y trabajó en la recuperación del río, crucial para la comunidad local. Adicionalmente, la Policía del Agua realizó inspecciones en establecimientos de lavado de vehículos para verificar el cumplimiento de normativas ambientales, impartiendo comparendos y recomendaciones sobre el manejo adecuado del agua.
En un esfuerzo por involucrar a las generaciones más jóvenes, la Policía del Agua creó la figura del "Capitán Súper Agua", un superhéroe que busca educar a niños y adolescentes sobre la importancia del cuidado de los recursos hídricos. Esta iniciativa refuerza el compromiso de la Policía Nacional con la preservación ambiental y el bienestar de las futuras generaciones en Colombia, informó la entidad en un comunicado.
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