Conversaciones en el extranjero con el Clan del Golfo avanzan bajo un proceso jurídico que busca su desarme y plantea beneficios penales
Colombia inició conversaciones en el extranjero con el Clan del Golfo, grupo armado de origen paramilitar señalado como el mayor productor de cocaína en el mundo y con más de 7.500 integrantes entre combatientes y redes de apoyo. El presidente Gustavo Petro anunció que el proceso se desarrolla con el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, en un contexto de incremento récord de cultivos ilícitos y operaciones militares en distintas regiones.
El anuncio se realizó el 8 de agosto en Tierralta, Córdoba, durante la entrega de 6.500 hectáreas a familias campesinas en el contexto de la Reforma Agraria. En su intervención, Petro afirmó: "Quiero informar a la población que hemos iniciado conversaciones fuera de Colombia con el autodenominado Éjército Gaitanista. He iniciado varias, yo no me canso de hablar, me dicen que soy un poco pendejo".
Según el presidente, la base jurídica del proceso es el proyecto de ley presentado por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, ante el Congreso de la República. Esta iniciativa propone beneficios penales para jefes de grupos criminales, con un alcance mayor de justicia restaurativa que el previsto en la Ley de Justicia y Paz, a cambio de su desarme y sometimiento. "Hemos incautado más cocaína que cualquier otro Gobierno, todos los días y estamos tratando de quitar las finanzas que hacen arder la violencia en muchas regiones de Colombia", sostuvo el presidente.
Además, Petro señaló que el componente jurídico no depende únicamente del Ejecutivo y será el Congreso el encargado de debatir y aprobar el proyecto. Recordó que aún persisten deudas con las víctimas de la violencia, debido a bienes no restituidos tras acuerdos con grupos paramilitares durante gobiernos anteriores. "Se ha quedado, por tanto, enmochilada una reparación. Y, por tanto, sí es cierto que hay que darle un paso final al acuerdo que se hizo en el Gobierno de Uribe, que yo critiqué, pero que la Corte confirmó", declaró.
El Clan del Golfo manifestó su interés en ser reconocido como grupo político y recibir un trato judicial similar al otorgado a guerrillas y escuadrones paramilitares. Paralelamente, las fuerzas armadas desarrollan operaciones para frenar sus actividades mientras la ONU reportó que en 2023 Colombia registró 253.000 hectáreas de cultivos ilícitos. Estados Unidos decidirá en septiembre si mantiene la certificación del país como aliado en la lucha antidrogas, condición necesaria para recibir apoyo financiero y logístico.