China destacó en la Asamblea General de la ONU con un discurso centrado en reforzar el multilateralismo y enfrentar los retos globales actuales
La Asamblea General de las Naciones Unidas conmemoró en Nueva York el 80 aniversario de la fundación del organismo internacional. En esta ocasión, el discurso de China no fue pronunciado por el presidente Xi Jinping, sino por el primer ministro Li Qiang, quien asumió la representación del país y transmitió un mensaje enfocado en la paz, la cooperación y la justicia en medio de un escenario global marcado por tensiones.
Al iniciar su intervención, Li Qiang recordó el origen de la ONU en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. "Señor presidente, colegas, señoras y señores, este año conmemoramos el octavo victoria de la guerra antifascista en el mundo. Octogesimo aniversario de la fundación de las Naciones Unidas hace 80 años, se ganó la batalla al fascismo en tantas batallas y guerras alrededor del mundo", afirmó.
El primer ministro destacó la importancia del organismo multilateral como pilar del orden internacional. "Hoy en día, las Naciones Unidas son la organización intergubernamental más universal, representativa y con autoridad. Un sistema internacional con la ONU en el centro y un orden internacional que se basa en el derecho internacional", señaló ante los delegados.
La decisión de Xi Jinping de no asistir a la Asamblea se enmarca en una tendencia reciente a limitar sus viajes internacionales. En 2015 participó en la conmemoración del 70 aniversario y en 2020 intervino por videoconferencia debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, desde entonces redujo su presencia en cumbres internacionales, como ocurrió en la reunión del Grupo de los 20 en India en 2023 y en la cumbre de los BRICS en Brasil en 2024, donde fue Li Qiang quien lo representó.
En su discurso, el primer ministro insistió en la importancia de aprender de la historia. "Primero, la paz y el desarrollo son las aspiraciones más importantes que comparten los pueblos de todos los países. Después de pasar por dos guerras mundiales, no podemos olvidar las lecciones amargas que aprendimos por el derramamiento de sangre y la pérdida de vidas", expresó.
La intervención de Li también incluyó un llamado para realizar una cooperación internacional. "La solidaridad impulsa a todos, mientras que la división nos hunde a todos. El camino que nos queda por recorrer puede ser difícil. Pero con todos los países unidos en la acción y colaborando de buena fe, nuestra fuerza convergerá para convertirse en una fuerza única con la que podremos superar cualquier obstáculo", afirmó en la sede de la ONU.
El contexto diplomático sumó relevancia al discurso, en medio de la relación compleja entre Washington y Pekín. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló recientemente que espera reunirse con Xi Jinping en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Corea del Sur a finales de octubre.
Sobre la parte final de su mensaje, Li Qiang advirtió sobre las amenazas actuales al multilateralismo. "El unilateralismo y la mentalidad de la Guerra Fría vuelven a surgir. El orden y las normas internacionales construidas a lo largo de los últimos 80 años están entredicho. Y un sistema internacional que fue efectivo se ve perturbado de manera constante", declaró.
Concluyó reafirmando el papel de Pekín en la diplomacia global. "China está preparada para adoptar medidas efectivas y coordinadas junto a todas las partes para ofrecer soluciones más concretas, promover la paz mundial y el desarrollo", aseguró.