México dice estar listo para mover dinero sin fricciones, pero aún nadie da el primer paso: ¿por qué se frena un sistema que podría cambiarlo todo?
Más del 60% de las instituciones financieras en México asegura estar preparadas para adoptar un sistema de pagos interoperable, sin embargo, los procesos reales permanecen detenidos. Esta conclusión forma parte del estudio El Internet de las Oportunidades, presentado por la Interledger Foundation en FinoSummit 2025, realizado en la Ciudad de México el día 25 de septiembre del 2025.
Durante la presentación dirigida a medios de comunicación, a la que asistió NotiPress, Jordi Puig, líder del área de portafolio en Finnovista, explicó que el índice de preparación técnica entre bancos y fintechs alcanza un promedio del 63%. "Nos encontramos con que más de la mitad del ecosistema estaría muy adelantada para adoptar la interoperabilidad", detalló.
La encuesta incluida en el estudio reveló que casi la mitad de las empresas participantes podría integrar protocolos abiertos en un periodo menor a seis meses. No obstante, al consultar sobre la decisión de adoptar este tipo de sistemas, solo 44% indicó estar lista, mientras 56% respondió "tal vez".
Este desfase entre capacidades y ejecución se definió en el documento como una "paradoja de preparación". Las principales causas identificadas incluyen ausencia de objetivos comunes, falta de beneficios percibidos por parte de los actores clave y vacíos regulatorios.
Anna Sheard, directora de comunicaciones de Interledger Foundation, declaró durante su participación: "Interoperabilidad ya no es opcional. Las condiciones están dadas, la industria está lista y el desafío es el coraje". La vocera también subrayó que el reto actual no se relaciona con la tecnología, sino con la voluntad de colaboración entre todos los actores del sistema.
Por su parte, Andrés Fontao, cofundador de Finnovista, informó que este estudio forma parte de una colaboración más amplia entre ambas organizaciones. Dentro de esta alianza se contemplan otras actividades, entre ellas un hackathon previsto en noviembre bajo el marco de las iniciativas AMET Global. "Lo que nos une es la misión compartida de mejorar las vidas de las personas a través de la tecnología, el emprendimiento y el fintech", mencionó Fontao durante la apertura del evento.
Finalmente, el estudio concluye que, pese a la disposición técnica del ecosistema financiero mexicano, la adopción de un sistema interoperable depende de la coordinación efectiva entre bancos tradicionales, reguladores, plataformas tecnológicas y proveedores. La implementación requerirá marcos regulatorios claros, casos de uso definidos y una visión compartida que permita convertir la interoperabilidad en una herramienta práctica y funcional para el sistema de pagos digitales.