Un síntoma del Parkinson que suele ocultarse y cambia todo el tratamiento

Una conversación pendiente entre pacientes con Parkinson y sus médicos

Pacientes con Parkinson temprano ocultan alucinaciones por miedo al estigma, y no decirlo a tiempo puede costarles el tratamiento adecuado o incluso la vida

La psicosis en la enfermedad de Parkinson de inicio temprano representa una complicación con impacto directo en la calidad de vida y en la evolución clínica de los pacientes. De acuerdo con el neurólogo Rodolfo Savica, de Mayo Clinic, muchos casos podrían atenderse con mayor eficacia si los síntomas fueran abordados desde el inicio en el entorno médico. Durante una entrevista realizada el 3 de octubre, el especialista declaró a NotiPress que el estigma social y la falta de diálogo dificultan el tratamiento oportuno.

En el estudio publicado en el Journal of Parkinson’s Disease, Savica y su equipo documentaron que 19,1% de los pacientes con Parkinson antes de los 50 años desarrollaron psicosis tras un periodo medio de 12.1 años desde los primeros síntomas motores. Las manifestaciones más comunes incluyeron alucinaciones visuales, delusiones, paranoia y comportamientos impulsivos, aunque solo una minoría solicitó atención médica por estos episodios.

Durante la conversación, el doctor resaltó que muchos pacientes no informan de sus síntomas debido al estigma social o al temor de ser malinterpretados. "Si no preguntamos a los pacientes si tienes alucinaciones, los pacientes no hablan de alucinaciones", explicó. Esta omisión puede retrasar decisiones clínicas importantes, como la elección del tratamiento farmacológico o el uso de dispositivos especializados.

Un punto clave en la investigación es que los pacientes con psicosis asociada a Parkinson presentan un riesgo de mortalidad más de tres veces superior al de quienes no manifiestan estos síntomas. Esta situación exige una estrategia de atención personalizada que incluya comunicación abierta y vigilancia por parte del entorno familiar y médico. "Es fundamental preguntar, educar a los pacientes, y también a los doctores de la familia", puntualizó Savica al respecto.

Igualmente, el especialista subrayó la importancia de considerar todos los síntomasmotores y no motores— desde las primeras etapas del diagnóstico. Según comentó, es habitual que los pacientes lleguen a consulta sin haber mencionado episodios de confusión o alucinaciones, pese a experimentar alteraciones frecuentes. "Los pacientes tienen que decir al doctor todo lo que pasa", agregó, destacando la necesidad de llevar listas preparadas de síntomas para facilitar la evaluación médica.

Además, el estudio identificó también que más de la mitad de los casos de psicosis en esta población tienen relación directa con el uso de medicamentos, por lo que un enfoque individualizado resulta esencial para definir el manejo clínico y evitar complicaciones adicionales.

Finalmente, el reconocimiento temprano de los síntomas psicóticos en pacientes con Parkinson de inicio temprano, sumado a una comunicación abierta entre paciente, familia y médico tratante, puede representar un paso decisivo en la mejora del tratamiento y en la reducción de riesgos asociados a la enfermedad.