Mientras América Latina pierde terreno en sostenibilidad universitaria, Argentina destaca: la UBA es la única del país entre las 500 mejores del mundo
En un escenario global donde la mayoría de las universidades latinoamericanas descendieron en el QS Ranking de Sostenibilidad 2026, la Universidad de Buenos Aires (UBA) logró escalar siete posiciones y alcanzar el lugar 370. Este resultado la mantiene como la única institución argentina dentro de las primeras 500 del listado, según informó la consultora internacional Quacquarelli Symonds (QS).
De acuerdo con el informe, publicado el 18 de noviembre de 2025, evaluó a 2000 universidades de 106 países, incrementando su alcance respecto al año anterior, cuando la clasificación abarcó unas 1750. El QS Ranking de Sostenibilidad considera indicadores agrupados en tres dimensiones: impacto ambiental, impacto social y gobernanza responsable. En este marco, se analizan factores relacionados con educación, salud, inclusión, políticas institucionales y resultados de investigación.
Suecia lidera esta edición con la Universidad de Lund en primer lugar. Le siguen la Universidad de Toronto y el University College de Londres. En este contexto internacional, América Latina mostró una tendencia descendente, en contraste con Argentina, que presentó un avance neto del 7% entre sus instituciones clasificadas.
Considerando todas, catorce universidades argentinas integran la lista de 2026. De ese grupo, cinco mejoraron su posición, cuatro descendieron, dos se mantuvieron y tres ingresaron por primera vez. Según el informe de QS, este desempeño posiciona al país entre los tres sistemas de educación superior de América Latina con balance positivo, junto con Perú y Ecuador.
Igualmente, la UBA se destacó particularmente en educación ambiental, donde obtuvo el puesto 62 a nivel global, y en gobernanza, con puntuaciones consideradas sólidas en comparación con el estándar regional. Las áreas menos favorecidas fueron investigación ambiental e iniciativas vinculadas a salud, bienestar e inclusión, cuyos resultados promedio permanecen por debajo de los referentes continentales.
Además del desempeño de la UBA, otras instituciones argentinas registraron avances en la clasificación. La Universidad Nacional del Litoral (UNL) ascendió once lugares hasta posicionarse en el puesto 910, y la Universidad Nacional de Cuyo (Uncuyo) avanzó un lugar hasta el 921. También se reportaron progresos en universidades privadas como la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Universidad Austral, ambas situadas entre las posiciones 1451 y 1500.
Ingresaron por primera vez en el ranking la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). El informe señaló que su incorporación amplía la cobertura geográfica del sistema universitario argentino.
Entre las instituciones que perdieron posiciones se encuentran la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Nacional del Comahue y la Universidad Nacional del Sur. La Universidad Nacional de Mar del Plata y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) conservaron sus ubicaciones previas.
Según Ben Sowter, vicepresidente senior de QS, "las universidades argentinas están transformando décadas de compromiso con la educación ambiental en avances concretos dentro de los indicadores globales de sostenibilidad". El mismo documento advierte, sin embargo, sobre la necesidad de traducir estos avances en impactos medibles bajo bajo el marco de capacidades institucionales fragmentadas y recursos limitados.
Argentina permanece como uno de los pocos países latinoamericanos con mejora consolidada, en un escenario donde grandes sistemas universitarios de la región, entre ellos Brasil, México, Chile y Colombia, registraron retrocesos netos.