Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El presidente, Gustavo Petro, anunció un mecanismo de ‘fast track’ para acelerar la implementación del Acuerdo de Paz a través de varios puntos que conducirían a alcanzar el acuerdo con los exmiembros de la Farc. Sin embargo, el expresidente, Álvaro Uribe Vélez, advirtió que el procedimiento es inconstitucional y que cuando se ha aplicado, como en el gobierno de Juan Manuel Santos, ha constituido un "abuso violador de la Constitución".
Durante su intervención en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el presidente Petro presentó su plan de choque para acelerar los procesos del Acuerdo de Paz. El procedimiento fast track "nos llevaría a reducir los plazos del tiempo para cumplir con efectividad el Acuerdo de Paz firmado. Lo vamos a presentar a la sociedad colombiana y al Congreso, pero quisiéramos dejarlo aquí, refrendado ante ustedes", afirmó el mandatario colombiano.
No obstante, el fast track no cayó bien entre sus opositores, entre ellos, el expresidente Uribe Vélez quien afirmó que "si a alguien le delegan una función y le definen los instrumentos para cumplirla, ese delegatario incurrirá en un abuso si modifica los instrumentos". Por lo tanto, Uribe afirma que resulta imposible aceptar la exequibilidad del ‘fast track’.
Para ilustrar su oposición, el líder del Centro Democrático señaló a la Asamblea Constitucional de 1991, la cual delegó en el Congreso la posibilidad de modificar la Constitución promulgada ese año.
La Asamblea Constitucional de 1991, elegida por el pueblo, Constituyente Primario, delegó en el Congreso la posibilidad de modificar la Constitución promulgado ese año. También definió un procedimiento que exigía 8 debate", publicó el expresidente Uribe en su cuenta de X.
Sin embargo, continua Uribe, "el Congreso, por iniciativa del Gobierno, redujo el número de debates para facilitar la Reforma Constitucional. Esto es, el Congreso, como mandatario para reformar la Constitución, se apartó de las reglas que le definió el mandante, el Pueblo, a través de la Asamblea Constitucional". En este sentido, afirma el exmandatario, "los ocho debates tienen la razón de exigir que cualquier Reforma Constitucional tenga más estudio, controversia, reflexión, que la simple aprobación de la ley".
Otro caso que presentó Uribe fue la Asamblea Constituyente que intentó promover el entonces presidente Alfonso López Michelsen en 1977, la cual fue declarada inexequible por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Por iniciativa del presidente López Michelsen, el Congreso aprobó convocar una pequeña Asamblea Constituyente para reformar la justicia y el ordenamiento territorial. La Corte dijo que el Congreso no podía delegar su competencia de reformar la Constitución. Eso significó que los instrumentos, o el procedimiento, que la Constitución le señalaba al Congreso para ejercer su competencia de modificación constitucional, no podían ser variados por el Congreso", afirmó Uribe.
Con respecto al fast track de Petro, el expresidente lo calificó de "dañino" al considerar que se impulsa "con los mismos actores y otros ocultos". Por su parte, el actual mandatario ha considerado que las fallas en la implementación del Acuerdo de Paz se deben a la falta de su comprensión del mismo, por lo cual convoca a todos los sectores opositores del país a concertar un acuerdo nacional para avanzar en el proceso de paz.
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