Bogotá,
Axel Olivares
Crédito foto: X @CancilleriaCol
Luego de las polémicas elecciones del 28 de julio en Venezuela, la gran mayoría de los países ha reclamado las actas electorales que den prueba de los resultados, pero además han denunciado violaciones a los derechos humanos producto de la fuerte represión que se registró en las manifestaciones después de que Nicolás Maduro se proclamara ganador. Sin embargo, no todos se han mostrado tan contundentes al momento de condenar el abuso.
Recientemente, el canciller colombiano, Luís Gilberto Murillo, habló sobre la situación en Venezuela omitiendo el alto grado de violencia que vive el país después de las elecciones. En una rueda de prensa, Murillo aseguró que el gobierno colombiano se ha estado comunicando con los bandos enfrentados.
"Hemos invitado a que haya mucha cautela, mucha prudencia, para evitar que se generen brotes de violencia. Y hemos dicho que, obviamente, se deben manifestar preocupaciones y rechazar cualquier acto que lleve al aumento de violencia, o que genere represión que genere el que se coarte la expresión política de cualquier sector", aseguró el canciller.
A esto, agregó: "Hemos estado en diálogo tanto con el gobierno de Venezuela como con algunos actores y figuras políticas allá, precisamente manifestando esa posición de Colombia. En cualquier escenario se tienen que respetar los derechos de las personas, sus derechos políticos, económicos, ambientales y sociales".
El ministro de Relaciones Exteriores aseguró que Colombia continúa trabajando en conjunto con Brasil y México para encontrar una salida a la crisis en Venezuela. "Esperemos que entre esta semana y la próxima puedan, si ellos así lo deciden, comunicar los avances que han tenido. Su principal preocupación es apoyar al pueblo venezolano para que encuentre soluciones que garanticen la paz y la convivencia política, porque obviamente lo que suceda en Venezuela tiene unas implicaciones muy directas, el caso de Colombia y Brasil", afirmó el canciller.
Hasta el momento, países como Argentina, Chile, Estados Unidos o Perú no reconocen la victoria de Maduro. Por su parte, el Consejo Nacional Electoral (CNE) asegura haber entregado las actas al Tribunal Supremo de Justicia, una entidad compuesta por figuras cercanas al chavismo. Este, a su vez, proclamó nuevamente la victoria de Maduro.
Mientras tanto, las calles de Venezuela se encuentran en su máxima tensión. Con más de una decena de muertos y alrededor de mil personas detenidas arbitrariamente, la oposición ha denunciado que el régimen de Maduro ha llevado a cabo mecanismos de secuestros y persecución contra los manifestantes y los testigos electorales.