Bogotá,
Martín Olivera
Crédito foto: Presidencia Colombia
Gustavo Petro, presidente de Colombia, comunicó la decisión de renovar la flota de aviones de combate Kfir, en servicio desde hace más de cinco décadas. En un acto en la sede del Comando Aéreo de Mantenimiento, en Madrid, Cundinamarca, el mandatario aseguró que el proceso de modernización de las aeronaves se realizará sin generar impacto en el presupuesto actual. "Esa nueva flota de aviones [...] no va a causar un impacto fiscal para este año ni para el año entrante ni para el que sigue", afirmó el jefe de Estado, destacando la planificación financiera en torno a la adquisición.
El jefe de Estado explicó que la flota Kfir, en funcionamiento desde hace más de 50 años, ya no cumple con las condiciones de seguridad y eficiencia necesarias. Según detalló, estos aviones fueron reparados en repetidas ocasiones y presentan riesgos adicionales para los pilotos. "Las señoras esposas de los pilotos, ahí, a través de ciertas personas, me han dicho que están muy preocupadas con la vida de sus esposos, porque esos aviones tienen más o menos 50 años, han sido reparados una y otra vez y, obviamente, cada mes que pasa son más peligrosos", señaló Petro. Argumentó que la renovación es también una medida de protección y seguridad para el personal de la Fuerza Aérea.
La decisión, justificó, responde a la necesidad de contar con una flota estratégica de defensa aérea que fortalezca la soberanía nacional. Subrayó que no hacer esta inversión implica "un estímulo a que la soberanía colombiana sea quebrantada". Así, la modernización de la flota busca evitar vulnerabilidades en la defensa y asegurar la protección del espacio aéreo del país.
Además, el señaló la importancia de evitar una dependencia exclusiva de un único proveedor de armamento, en línea con las dinámicas de la geopolítica actual. "No podemos depender de un solo proveedor de armas hoy en el mundo. Creo que es una equivocación", comentó, resaltando la relevancia de contar con una diversidad de proveedores que ofrezcan opciones estratégicas y minimicen la dependencia en materia de defensa.
En términos de financiación, Petro indicó que los convenios iniciales con los proveedores incluyen periodos de gracia suficientes para no afectar el presupuesto de la nación en el corto plazo. Asimismo, explicó que la negociación será a precios justos y con las mejores condiciones fiscales para Colombia. Agregó que la meta es completar la flota en los próximos años sin comprometer la estabilidad fiscal del país.
Como parte de las negociaciones, se contempla una compensación estratégica de los constructores hacia Colombia, cuya naturaleza aún está en proceso de definición. Esta compensación, afirmó el mandatario, deberá tomar en cuenta tanto el interés militar como el beneficio para la sociedad en general y su futuro cercano, promoviendo un desarrollo que exceda lo meramente militar.