
Foto: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Bajo la presidencia de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, Colombia retoma en Roma la plenaria de la COP16 con el objetivo de alcanzar consensos sobre la movilización de recursos financieros para la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. La cumbre busca avanzar en medidas concretas que permitan cerrar la brecha financiera existente en la protección y uso sostenible de los ecosistemas a nivel mundial.
En la conferencia de prensa previa al inicio de la plenaria, Muhamad enfatizó la necesidad de superar divisiones y lograr acuerdos sólidos en materia de financiamiento ambiental. "Tengo la esperanza de que el camino que hemos abierto pueda crear un buen mensaje desde Roma y desde el Convenio de Biodiversidad. Y ese mensaje es que aún, incluso con un panorama geopolítico muy fragmentado, con un mundo cada vez más en conflicto, podemos conseguir acuerdos en algunos aspectos fundamentales", declaró la ministra.
La presidenta de la COP16 también destacó la urgencia de proteger la biodiversidad en el contexto de la crisis climática actual. "Uno de los más importantes es la necesidad de proteger la vida en esta crisis del cambio climático y la biodiversidad. Así que esto es lo que nos espera durante estos tres días", agregó Muhamad.
Desde Colombia sostuvieron la importancia de establecer un mecanismo financiero robusto y accesible que permita a los países en desarrollo implementar acciones efectivas de conservación. Según la propuesta presentada, se explorarán distintas fuentes de financiamiento, incluyendo cooperación internacional y aportes del sector privado, con el objetivo de asegurar inversiones sostenibles y equitativas.
Por otro lado, la plenaria revisará los avances alcanzados en reuniones previas, especialmente los acuerdos logrados en la cumbre de Cali, celebrada en noviembre de 2024. Astrid Schomaker, secretaria ejecutiva del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), resaltó el impacto de ese encuentro en el proceso actual. "Cali fue una reunión fructífera y su espíritu nos guio hacia un gran compromiso. Tenemos mucha confianza en que, bajo el liderazgo de la presidenta Susana Muhamad, podamos revitalizar el espíritu de Cali y convertirlo en el espíritu de Roma, con el fin de salir de aquí dentro de tres días con un acuerdo sobre las cuestiones pendientes", afirmó Schomaker.
Entre los principales logros alcanzados en Cali se destaca la creación de un órgano subsidiario que garantiza la participación de pueblos indígenas y comunidades locales en las decisiones relacionadas con la biodiversidad. Asimismo, se estableció el Fondo Cali, el cual obliga a las empresas que utilizan recursos genéticos de la biodiversidad a aportar parte de sus ingresos a este fondo destinado a su conservación.
Otro hecho destacado por Colombia fue la adopción de la medida de Áreas Marinas de Importancia Ecológica o Biológica (EBSA), un instrumento que permitirá avanzar hacia la meta global de conservar al menos el 30% de las áreas marinas para el año 2030.
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