Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
El exasesor del presidente Joe Biden para el Hemisferio Occidental, Juan González, ofreció declaraciones a Caracol Radio sobre la reciente crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia. Esta controversia surgió por el manejo de deportaciones de migrantes colombianos, generando tensiones entre ambos países.
Según González, el conflicto pudo haberse evitado mediante un diálogo directo entre las partes involucradas. "Estados Unidos ya se encontraba realizando deportaciones hacia Colombia por medio de aviones comerciales", señaló, enfatizando que no era necesario recurrir a aviones militares, cuyo costo es mayor y genera una percepción negativa sobre los migrantes. Para González, una llamada diplomática habría sido suficiente para resolver el problema sin agravar la situación.
La importancia estratégica de Colombia
Durante su análisis, destacó que la posición geográfica de Colombia lo convierte en un país clave para los intereses de Estados Unidos en la región. "Colombia conecta América del Norte, América del Sur y el Caribe", afirmó, subrayando que su papel es crucial en iniciativas contra el narcotráfico y en cualquier apertura comercial hacia China.
Además, mencionó la relevancia comercial de Colombia en la relación bilateral. Según sus declaraciones, "Colombia es el sexto país al que Estados Unidos exporta más productos agrícolas". Además añadió que estos lazos, construidos desde la Segunda Guerra Mundial, no deberían ponerse en riesgo por tensiones ideológicas o políticas.
Consecuencias para la región
González también reflexionó sobre los posibles efectos a largo plazo de esta crisis en las relaciones bilaterales y regionales. Si bien consideró que la administración de Washington obtuvo una victoria táctica al resolver el conflicto, advirtió que "el mensaje a largo plazo es que así se trata a los ‘amigos’". Este tipo de situaciones, señaló, podría motivar a los países sudamericanos a diversificar sus relaciones comerciales y políticas para depender menos de Estados Unidos.
El exasesor recordó un episodio similar ocurrido en 1994, durante la presidencia de Ernesto Samper, cuando Estados Unidos cortó lazos diplomáticos con Colombia. "Se hizo daño por castigar a un gobierno", señaló, argumentando que tanto republicanos como demócratas deben ser conscientes de la importancia estratégica de Colombia en el escenario global.
Advirtió que las tensiones actuales podrían fortalecer la unidad entre los gobiernos populistas de la región, la cual en el pasado se encontraban más divididos. "La débil posición diplomática de Estados Unidos no permite un diálogo para superar retos entre naciones", señaló, destacando que ninguna de las naciones sudamericanas puede enfrentar desafíos como el comercio internacional o el cambio climático de manera aislada.
Por último, enfatizó que Estados Unidos debe priorizar la recuperación de relaciones diplomáticas con Colombia y evitar tensiones similares que afecten los consorcios económicos y políticos construidos durante décadas.
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